Si en el 2007 llegaste a contestar a tus padres: “¡Mamá no es una fase, esta soy yo!”; si no podías ir ni a la esquina sin tu música en el reproductor; si las letras de una canción profunda eran inspiración para tatuarte con plumones permanentes en manos y brazos; si uno de tus ojos vivió detrás de tu fleco durante una larga temporada; sí respondiste SÍ a todo… Felicidades, eras una chica MUY Emo.
Ya sea de corazón o solo por convivir, fuiste Emo durante tu juventud. Admítelo, aún escuchas la primer nota que anuncia una buena canción de My Chemical Romance y se te pone la piel de gallina, así como la nostalgia de estas 20 tendencias oscuras y ‘tristes’ que toda chica Emo vivió en su adolescencia.