Durante muchos años las novias usaban, de forma obligatoria, el color blanco para el día de su boda. Pero las cosas han cambiado y las mujeres de hoy están eligiendo vestidos que se adapten más a su personalidad; después de todo es su día y pueden hacer lo que deseen.
Si eres una chica atrevida que no desea caminar hacia el altar usando el típico vestido blanco, no te preocupes, tenemos la solución para ti: ¡el nude! Con este color lucirás elegante, sexy y atrevida para decir: “sí, acepto” y cautivarás aún más a tu futuro esposo.