Muchas soñamos con este día y es que al final de cuentas se convierte en uno de los más importantes de la vida: nuestra boda; por lo que tratamos de que todo sea perfecto, desde los recordatorios, el color de las flores, los vestidos de las damas e, inclusive, a veces nos metemos un poquito en el traje del novio, pero sin duda alguna lo que debe ser más que perfecto es el vestido de novia.
Pero a veces realizar la elección de este es un tanto complicado, pues aunque no lo creas hay algunos errores en los que la mayoría termina cayendo; por ello, si has comenzado a planificar tu boda te recomendamos que sigas leyendo y así evites caer en esos descuidos que aunque suenen fáciles de evitar muchas no lo logran.
1. Dejarte aconsejar… demasiado
Claro que es importante que al elegir tu vestido de novia tengas algunos consejos, pero la verdad es que deben ser solo de las personas que pertenecen a tu grupo más cercano, con esto me refiero a tu madre, tal vez tu hermana y con suerte tu mejor amiga. De igual forma, aunque lo creas poco importante la opinión masculina también cuenta, por lo que de ser posible lleva a tu hermano o mejor amigo entre esas tres personas elegidas.
No es recomendable que acudas a elegir tu vestido en compañía de todo un séquito de amigas o familiares, pues recuerda que cada persona tiene una opinión y no se trata de complacer a los demás sino de que te guste a ti.
2. Seguir tendencias
Esto es algo que ya sabemos de sobra: cambian año con año y muchas veces no son nada agradables. Así que de ser posible no las sigas, pues créeme que puedes llegar a arrepentirte. Tu vestido de novia debe de hacerte sentir cómoda y debe mostrar tu esencia, por lo que si la tendencia de esa temporada no muestra tu verdadero yo es mejor que ni siquiera te midas esos vestidos.
3. Perder tu estilo
Esto puede terminar en dos cosas, una buena y una mala. La buena es que muchas veces algunas novias terminan eligiendo el vestido que creían que ni siquiera les iba a gustar pero acaban luciendo fantásticas; y la mala es que, debido a los dos puntos anteriores, terminan influenciadas por personas o tendencias llevándose el vestido que las demás querían para ellas, pero que en realidad odiaron. Así que ten mucho cuidado y sigue tu sexto sentido, ¡debe de ser el día perfecto en todos los sentidos!
4. Elegir el vestido sin pensar en el tipo de evento
Otro de los factores importantes a tomar en cuenta es la estación del año, la hora y el tipo de evento que elegimos para celebrar nuestra boda, pues a pesar de que hay vestidos atemporales para casi cualquier época del año, es preferible vestir de acuerdo al lugar en el que se celebrará la boda.
5. No establecer un presupuesto
Es verdad que debe de ser el día perfecto, tú y tu novio lo merecen, pero sé consciente que el presupuesto de la boda no solo es el vestido, así que cuida mucho cuanto destinas para tu atuendo. Si no lo puedes comprar en tienda busca una buena modista, muchas veces es más barato y son muy profesionales.
6. Elegir los talleres incorrectos
Este punto va completamente ligado al anterior. Si has tomado la decisión de mandar a hacer tu vestido de novia con una modista, antes de elegir alguna investiga todas las opciones que tienes, recuerda que debe de ser con quien te sientas en confianza para realizar cualquier cambio necesario, además de tener la certeza de que es una profesional en su trabajo y te lo entregará mínimo cuatro días antes de la boda.
7. Comprar el primero que te has probado
No a todas las mujeres nos encanta ir de compras y pasar horas y horas midiéndonos montones y montones de ropa, por lo que si es tu caso lamento decirte que deberás hacer una excepción, ¡no es cualquier día! ¡Es el día de tu boda! Por lo que entre más opciones hayas tenido sabrás mejor que es lo que sí quieres y lo que no. Ve opciones hasta que hayas encontrado la que te convenza por completo.
8. Comprar el vestido en internet
Claro que los vestidos que vemos en Pinterest o las páginas de ropa online lucen hermosos, casi casi como de princesa, pero realmente es poco recomendable que lo compres mediante esas páginas web, pues no sabes el tipo de tela que realmente son o si la talla que pediste es la correcta; recuerda que con un poco de retoque en las fotografías se puede hacer magia y más cuando se trata de vender. Así que por más lazy girl que seas, ve y pruébatelos en una tienda física.