Tristemente, la violencia contra la mujer es el pan de todos los días alrededor del mundo, y ante el hartazgo de esta cotidianidad hemos decidido dejar de callar. En redes sociales nacieron movimientos para visibilizar estas agresiones como #Cuéntalo, #YoTambién, #MeToo y #WhyIDidntReport. Miles de mujeres valientes se han unido para contar sus historias y esta vez fue el turno de la actriz Thelma Fardín.
Durante una conferencia de prensa del colectivo Actrices argentinas, Fardín acusó al cantante y actor Juan Darthés de haber abusado de ella durante una gira promocional de la telenovela infantil Patito feo, en el 2009, cuando era tan solo una niña de 16 años y él un adulto de 45 años.
Durante nueve años lo anulé para poder seguir adelante, hasta que hace unos meses escuché a otra chica acusar a la misma persona y eso fue un cachetazo para mí.
Esta no es la primera vez en que Darthés es señalado por este delito. Anteriormente las actrices Ana Coacci, Natalia Juncos y Calu Rivero denunciaron haber sufrido agresiones de su parte. La valentía de estas mujeres motivó a Thelma no solo a relatar su historia sino a ir hasta Nicaragua (lugar en donde sucedió todo) a poner una denuncia formal ante las autoridades.
Por medio de un video quiso que su historia llegara a todo el mundo y así ha pasado
Thelma Fardín subió una serie de videos a su cuenta de Instagram para denunciar al actor y que el caso no quedara en la oscuridad porque una de las armas más poderosas que tienen una mujer es su voz. Puedes ver el video en este enlace.
Cada vez que las mujeres denuncian a su agresor hay quienes las cuestionan, pero esta respuesta es todo lo que necesitamos leer
Y ante las muestras de apoyo, Thelma no pudo más que agradecer
GRACIAS por escuchar, por creer y, sobre todo, por seguir haciendo ruido. Tenés que sacarte mil capas de miedo. Miedo a no tener más trabajo, a que te vean como algo roto, a que te rompan; a verte como una mujer de segunda mano, como una víctima, como una traumada; que te marquen como pobrecita, que te marquen como mentirosa, que te marquen. Que te marquen más.
Porque lo primero a lo que te sometés es a la duda, a la mirada del otro. La palabra de la mujer que acusa al hombre de haberla violado la ponemos inmediatamente en duda. ¿Querrá sacarle plata? ¿Quiere ser famosa? Incluso hay gente que ni siquiera le pone signos de interrogación a esos enunciados. ‘Quizás ella lo sedujo’, ‘estaba caminando sola a esa hora y por ese barrio’, ‘también mira cómo se viste’, ‘ella se lo buscó’, ‘ella’… ¿Ella? ¿En serio?
Desde que decidí hacerme cargo de lo que me pasó no dejo de sentir que tengo que estar a la altura. Tengo que saber más de feminismo, de leyes, de psicología para no dejar espacio a dudas. Tengo que ser más que una víctima porque a la sociedad, la justicia, a la opinión, a todo eso que ante la duda lo protege a él, no le alcanza mi verdad, la verdad.
Nunca es culpa de la víctima
Thelma agregó que cuenta su historia no porque sea un caso único, sino precisamente porque no lo es. Que a pesar del miedo y de ponerse bajo un foco en el cual muchos la juzgarán, es peor el silencio pues eso la carcomió por mucho tiempo, dañó su autoestima, sus vínculos y su seguridad.
Al hablar de su experiencia, la actriz quiere generar conciencia y ayudar a que más personas que pasaron o pasan por la misma situación no se sientan aisladas, temerosas ni culpables, sino que tomen valor para alzar la voz.