Una práctica milenaria de la cual han sido víctimas alrededor de 200 millones de mujeres alrededor del mundo podría estar muy cerca de llegar a su fin. La Unión Africana aprobó la prohibición de cualquier práctica de mutilación genital femenina en sus 50 estados miembros.
La ablación femenina es la mutilación o daño intencionado de los genitales a las niñas entre 4 y 14 años como un rito de iniciación. A pesar de ir en retroceso, esta práctica se sigue realizando al menos en 26 de los 46 países africanos, entre los que destaca Somalía con un 98% de las mujeres afectadas.
Las consecuencias de este método de control de la sexualidad femenina disfrazado de tradición son funestas: además del dolor innecesario, las afectadas presentan hemorragias severas, quistes, molestias al orinar, infecciones por las precarias condiciones bajo las que se realiza, sin mencionar el inminente riesgo de contraer VIH por el instrumental utilizado.
Roger Dang, presidente de la cámara, llamó a los hombres africanos a dar un paso adelante en la lucha contra la mutilación genital femenina.
“El parlamento está preparado para contribuir y ayudar a los implicados en el plan de acción para solucionar este problema”.
Aún cuando en los últimos años se han registrado grandes avances legislativos y sociales en África como la prohibición de la ablación en todo el territorio de Nigeria en el 2015, y este es un paso importante en la erradicación total de dicha práctica, para el año 2030 habría 15 millones de niñas mutiladas de continuar la tendencia como hasta ahora.