La tecnología, los medios de comunicación e incluso la manera de transportarnos han evolucionado a lo largo del tiempo, pero no así los derechos de las mujeres, en especial en el ámbito laboral. Prueba de ello es la futbolista profesional Alice Pignagnoli quien afirma que fue despidida por quedar embarazada.
Alice era arquera del Lucchese, un equipo italiano de tercera división, que no cumplió su contrato y suspendió el pago quincenal a la arquera por ejercer su derecho a la maternidad. Su caso se ha viralizado, recibiendo apoyo de colectivos y organizaciones feministas.
Alice lleva 16 años en el futbol y ha formado parte de equipos como el AC Milan, Torres, Mantua y Reggiana. Sin embargo, su trayectoria quedó de lado cuando sus superiores se enteraron de su segundo embarazo.
Estoy embarazada y mi equipo dejó de pagar mi sueldo. A mediados de octubre me enteré de que estaba embarazada por segunda vez. Le dije al administrador de Lucchese, Mario Santoro, y me dijeron que el trato que habíamos hecho el verano pasado debía ser respetado. Lamentablemente, no fui y suspendieron mi pago.
Alice utilizó su cuenta de Instagram para compartir su situación, mencionando que se siente dolida como mujer, madre y atleta. Su situación se ha tornado tan complicada que incluso ha llegado a catalogarse a sí misma como un juguete viejo, poniendo en duda su capacidad y maternidad.
Sueño con un mundo de amor, donde las mujeres puedan recibir apoyo en una de las tareas más grandes y difíciles que enfrentan: no solo el generar vida, pero no sentir que sus decisiones fueron equivocadas.
Ser madre es mucho más importante que atajar goles, no podría seguir desempeñándose como arquera mientras estoy embarazada, es injusto para el bebé.
Por fortuna, el caso de Alice ya es atendido por las autoridades competentes. Además, la arquera ya cuenta con el apoyo de colectivos feministas, que se han comprometido a apoyarla en su lucha.