Contrario a lo que se pudiera pensar, las madres solteras no solo tienen tiempo para dormir más sino que realizan menos quehaceres del hogar que las que están casadas.
A pesar de no tener una pareja con quién compartir las responsabilidades, según un estudio realizado en los Estados Unidos con la participación de 23 mil 88 mujeres entre 18 y 54 años, con hijos menores de 13 años, las que reportaron ser solteras tenían más tiempo de ocio y sueño que las casadas, sin sacrificar el cuidado de los hijos.
Las investigadoras Joanna Pepin, Liana Sayer y Lynne Casper realizaron el estudio denominado “Estado civil y uso del tiempo de las madres: cuidado de niños, tareas domésticas, ocio y sueño”, a través del cual se buscaba probar las suposiciones de que las madres solteras son “pobres en tiempo”.
Independientemente de que la investigación no fue concluyente en el motivo por el que las madres solteras dormían más, tenían más tiempo libre y realizaban menos quehaceres en el hogar que las casadas, las conclusiones apuntaron a que las madres casadas podrían invertir mucho tiempo en cumplir un papel de “buena esposa”.
Además, son ellas quienes culturalmente se responsabilizan de la limpieza y cocina del hogar, sacrificando sus prioridades, lo cual no ocurre con las madres solteras.
Igualmente, se analizó si vivir con familiares repercutía en una mayor cantidad de quehaceres del hogar, lo cual fue negativo. En este sentido, la familia extendida demostró su colaboración con las tareas y cuidado de los hijos.
Otro hallazgo importante fue en el sentido de que los hijos de madres solteras en hogares multigeneracionales tuvieron más probabilidades de terminar la escuela secundaria y continuar en la universidad que los niños de padres casados. Presentaron también menos tendencia a beber y fumar.