Como en muchas ciudades, en Sofía, la capital de Bulgaria, hay cientos de monumentos de figuras políticas, religiosas, literarias y hasta de la guerra… pero todos son de hombres.
Por ello, el Bulgarian Helsinki Committee, Fine Acts y Tribal Worlwide Sofia, a través de la artista Irina Tomova-Erka, han decidido tomar cartas en el asunto y realizar intervenciones en espacios públicos con el objetivo de cuestionar acerca de la representación de género en las ciudades, en especial para las generaciones pasadas.
Monumental Women
Las intervenciones se llevaron a cabo en las primeras horas del día 22 de marzo. Se colocaron siete bustos en colores neón con el rostro de Irina a lo largo de la ciudad y cada uno de ellos tiene una placa en la que se lee:
“El primer monumento de una mujer en Sofía”.
Svetla Baeva, directora de la campaña para el Bulgarian Helsinki Committee, dijo que la falta de monumentos para celebrar a las mujeres en el espacio público abona a un estereotipo de que no hay mujeres que hayan hecho contribuciones valiosas a la sociedad.
Los resultados no se han hecho esperar
A dos días de iniciar la campaña, el Bulgarian Helsinki Committee se dio cuenta de que la gente que interactuaba con las estatuas se sorprendía al darse cuenta de que no hay monumentos dedicados a las mujeres en esa ciudad.
Pero lo más importante es que los organizadores ya han pedido a las autoridades locales que se desarrolle un plan para el 2018, en el que se coloquen monumentos permanentes para honrar a las figuras femeninas que han destacado a lo largo de la historia de Bulgaria.