Según la Organización Internacional del Trabajo, cada año más de 20 mil personas son víctimas de trata en Nepal, muchas de ellas apenas unas niñas que son sometidas a la explotación sexual. En este entorno, el trabajo de Anuradha Koirala, conocida como la “Madre Teresa de Nepal”, ha cobrado especial relevancia: hasta el momento la maestra nepalí ha salvado de vivir esa experiencia a miles de menores a quienes acoge y respalda.
A través de la organización Maiti Nepal, Koirala interceptó hasta la fecha a 39 mil 964 niñas y mujeres, salvándolas del riesgo potencial de trata en las fronteras entre Nepal-India y Nepal-China; además, colaboró para que mil 601 traficantes fueran condenados, estuvo en el procesamiento de 344 casos de violación, 25 mil servicios de rehabilitación, 11 mil 299 mediaciones en casos de violencia doméstica y dos mil 720 colocaciones laborales concretadas.
La OIT reportó en un estudio del 2012 que el 40 por ciento de los 7.7 millones de menores nepalíes trabaja; además, la trata es un tema común en ese país en el que entre 2009 y 2014 se denunció la desaparición de un promedio de cinco mil personas al año, de estas el 39 por ciento eran menores y el 79 por ciento de sexo femenino. En general, el número de niñas y niños víctimas de trata al año oscila entre siete mil 500 y 15 mil, de acuerdo con los reportes de diferentes organizaciones.
Muchas de las personas desaparecidas son expulsadas de la región a través de la India, país con el cual Nepal comparte una frontera abierta de alrededor de mil 800 kilómetros, lo cual permite un movimiento de personas sin mayor vigilancia. Aunque es usual que las niñas sean llevadas con engaños a la capital del país, en donde son sometidas a la prostitución, también son enviadas a otros países como esclavas sexuales.
De ahí que la historia de Anuradha Koirala se ha convertido en inspiración para muchos, ya que, impulsada por su admiración a la Madre Teresa de Calcuta, ha llevado a cabo por 26 años un trabajo de caridad humana que ha sumado hasta el momento la ayuda a cerca de 40 mil niñas y mujeres nepalíes, interceptándolas para evitar que sean víctimas del tráfico sexual.
Maestra de profesión, Koirala fundó la asociación Maiti Nepal que mantiene una cruzada para proteger a niñas y mujeres de violencia doméstica, tráfico para el comercio humano, prostitución y trabajo infantil, entre otras formas de explotación y tortura. La agrupación que posee casas de protección ha brindado servicio de rehabilitación integral a 25 mil niñas y mujeres y coordinado la asistencia legal de 18 mil de ellas.
Nepal ocupa hoy en día el lugar número 145 de 188 en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas y su sistema educativo es muy pobre; además, existe una gran diferencia entre la asistencia de niños y niñas debido a las costumbres que favorecen la educación de los varones, lo cual vuelve a las mujeres más vulnerables a la trata laboral y sexual.
Koirala es consciente de que las propias familias de las niñas explotadas sexualmente las rechazan una vez que son rescatadas, por lo cual a través de Maiti Nepal ella les brinda un hogar de rehabilitación y tiene un colegio especializado para fomentar su inclusión. De igual manera, brinda tratamiento a niños y mujeres con VIH.
Esta labor le ha valido a la activista más de 40 premios internacionales, como el Héroes de CNN en 2010, el Madre Teresa en 2014, el Premio Coraje de Conciencia de la Fundación Peace Abbey en 2006 y el Premio Alemán UNIFEM en 2007, entre muchos otros.