Imagina que estás en tus vacaciones, nadando plácidamente en un lago junto a tu familia, disfrutando de un día maravilloso, cuando de pronto ocurre algo inesperado: un lagarto muerde tu pierna.
Esto fue lo que le ocurrió a Juliana Ossa, de tan solo 10 años, mientras estaba de visita en el Parque Moss, cerca de Orlando, Florida. Juliana nadaba en el lago conocido como Mary Jane, cuando sintió el ataque del lagarto de dos metros y medio.
Ella sabía exactamente qué hacer
Entonces recordó una técnica aprendida en un parque llamado Gatorland, que había visitado días antes y donde le explicaron que para poder liberarse de las fauces de un reptil se tiene que atacar directamente la nariz del animal.
Curiosamente, la zona en donde ocurrió el incidente cuenta con carteles de advertencia sobre la presencia de dichos reptiles, y pide prudencia a los visitantes al entrar a nadar bajo su propio riesgo.
Fue auxiliada rápidamente
Desde la orilla, uno de los testigos escuchó a la niña que gritaba: “me di cuenta de que ella gritaba y decía que había sido mordida por un lagarto. Desde donde yo estaba no podía ver nada, pero unos segundos después vi al lagarto, así que corrí hasta el agua”, dijo Emilio Aquino, quien rápidamente trató de ayudarla.
Juliana cuenta cómo metió dos dedos en la nariz del lagarto, hasta que este se vio obligado a abrir la mandíbula y fue cuando se liberó de él; luego corrió a la orilla, donde ya la esperaban los salvavidas, quienes le brindaron los primeros auxilios y de ahí fue trasladada al hospital más cercano para ser atendida.
Está fuera de peligro
La pequeña recibió 10 puntos en cada herida y fue valorada por los médicos, quienes aseguraron que su vida no corría peligro, para después enviarla a su casa para su recuperación.
El lagarto fue capturado al poco tiempo y retirado del lago; después fue sacrificado. Por un periodo de dos semanas, el parque permanecerá cerrado hasta que se investigue qué fue lo que ocurrió.
Todos estaban sorprendidos
El entrenador profesional de lagartos del parque, Donald Aldarelli, aplaudió la reacción de la pequeña:
“Si alguna vez te encuentras en la posición en la que un lagarto te muerde, entonces es la nariz, no los ojos, la nariz es por la que tienes que ir”, comentó Aldarelli; “liberarte del animal con la mordida más fuerte del planeta, es un milagro”.
Mandíbulas mortales
Según la Comisión de Conservación de Peces y Vida Silvestre de Florida, desde 1948 han sido mordidas por caimanes en el estado 338 personas y de ellas 24 murieron. La población de caimanes de Florida se mantiene estable en 1.3 millones de animales.