Luego de las manifestaciones de mujeres registradas la semana pasada, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se reunió con diversos colectivos femeninos a los que aseguró “no se criminalizará ninguna manifestación social”, y se disculpó por haber calificado como “provocación” a las movilizaciones.
Lo que nos interesa es avanzar en un clima de paz y de justicia.
Sin embargo, dijo, en el caso de la agresión directa a periodistas y graves afectaciones a edificios públicos la Procuraduría General de Justicia iniciará los procesos correspondientes.
De igual manera, la funcionaria resaltó la importancia de lograr una transformación de la procuraduría a fiscalía para facilitar “el acceso a la justicia de todos y de todas, pero en particular en el acceso a la justicia de las mujeres”.
Durante una de las reuniones con activistas de diversas organizaciones feministas, realizada el domingo posterior a las movilizaciones, Sheinbaum se disculpó por haberlas calificado como “provocación” y ofreció un trabajo conjunto para erradicar la violencia de género denunciada por las manifestantes.
El lunes 12 de agosto un grupo de mujeres que protestaba frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del gobierno capitalino, para exigir que se castigara a policías que una joven señaló como sus agresores sexuales, arrojaron diamantina rosa a la cabeza del titular de la dependencia, Jesús Orta; además, trataron de pintarlo con aerosol, lo cual fue impedido por elementos de la policía.
Según acordaron las activistas con Claudia Sheinbaum, este último acto tampoco será sancionado por la Procuraduría “en aras de avanzar en el verdadero objetivo: una ciudad de paz”.