Uno supone que conforme pasan los años, se complica conocer personas que se conviertan en buenas o verdaderas amigas; incluso, algunos piensan que esas mejores amigas son las que hiciste en la escuela preparatoria o en la universidad.
Pero suele haber excepciones. ¿Te ha pasado que cuando conoces a alguien desde el primer hola sucede algo así como el flechazo y estás segura de que serán amigas?
Un estudio de la Universidad Estatal de California, en San Bernardino, encontró que ciertos grupos de personas son más propensos a experimentar amistad a primera vista que otros. Aquellos que son más agradables, abiertos y conscientes tienen más probabilidades de experimentar “química de amistad” o una primera impresión mutuamente positiva. Estas personas tienden a ser mujeres, tal vez porque generalmente se nos instruye para confiar más en nuestros instintos y emociones que los hombres.
En ese sentido, la “amistad a primera vista” obviamente debe ser recíproca y aunque tal vez no sepas inmediatamente si ese momento fue compartido, llegará ese en que habrá confianza suficiente y podrás preguntar si fue mutuo.