Tener hijos es dar un gran paso, pues los niños implican una inmensa responsabilidad. Ellos llegarán a cambiar tu vida por completo. Las noches de fiesta quedarán atrás, junto con todo el glamour que algún día pudo existir en tu vida. En cambio, ahora pasarás noches en vela alimentando y cuidando a un pequeño ser que necesita de ti, vivirás cargando una inmensa pañalera que no tiene nada de fashion y tu arreglo personal quedará reducido a un par de pantalones limpios y un peinado rápido.
Aún así, es una etapa que todas las mujeres soñamos vivir algún día. Por supuesto que no ahora. Los 20 es la edad perfecta para disfrutar de la vida, así que por más que te guste cuidar y jugar con los niños es mejor esperar un poco para tener los propios.
Eso no significa que no puedas disfrutar de tener la compañía de alguno niños, sobre todo cuando esos pequeños te llaman tía. Estas son las razones por la que ser tía a los 20 es mejor que ser mamá.
1. Puedes hacer cosas absurdas
No hay nada como llenar a un niño de dulces y ver cómo su rostro se ilumina mientras te conviertes en su persona favorita. Tú eres su tía, así que no tienes que lidiar con la responsabilidad de su alimentación ni con la carita triste que ponen cuando piden galletas o un juguete y tienes que decir “no”.
Ellos saben que contigo siempre conseguirán lo que quieren, por eso te has ganado su corazón para siempre. “¿Podemos ir a comer un helado?”, “¡Sí!”. “¿Me compras un juguete?”, “¡Sí!”.
2. No tienes que lidiar con los berrinches
Ser la tía significa que disfrutarás de los pequeños en su mejor momento; cuando están felices, sonriendo, jugando y disfrutando un delicioso helado mientras se sienten agradecidos de tenerte en su vida.
Por fortuna no tienes que soportar los berrinches que hacen cada que tienen que compartir un juguete o cuando no pueden obtener lo que quieren.
3. Al final del día, regresan a casa con sus padres
No lo malinterpreten; claro que los niños son grandiosos, sobretodo cuando son tus sobrinos, pero estar con ellos 24/7 es una responsabilidad para la cual a los 20 aún no estás lista.
Ser tía te ofrece algunos de los increíbles beneficios de tener hijos, pero sin la responsabilidad que tienen los padres. Después de un cansado día de ser la mejor tía del mundo, ellos pueden regresar a casa mientras tú disfrutas de tu tiempo libre.
4. Siempre serás la buena de la historia
Eres su tía, no su mamá, así que los castigos no te corresponden. Tú sólo le darás una buena charla sobre lo que está haciendo y dejarás que sus padres se encarguen.
¿A quién le gusta ser el malo de la película? Exacto, a nadie. Tú eres su tía favorita y jamás harás algo que arriesgue ese puesto. Además no son tus hijos, no puedes decidir sobre la forma de criarlos. Por lo tanto, sólo te queda ser el informarte y dejar que los pequeños te sigan viendo como la buena de la historia.
5. Te ayudan a ser más responsable
Ser tía y tener la oportunidad de experimentar con niños te hace conocer las responsabilidades que implica tener un hijo, así que sabes mejor que nadie que aún no estás lista para ello.
Estás mas segura que nunca que no quieres adelantarte, que no hay ninguna prisa. Sabes que los 20 es la edad perfecta para disfrutar tu vida, viajar, conocer, hacer amigos y salir con chicos.
6. Tienes la oportunidad de conocer el amor incondicional y la alegría que los niños traen a tu vida
Eres su amiga, su compañera de juegos, su familia y su protectora. Ellos te aman por todo lo que significas en su vida. No hay muestra más pura de amor que verlos correr a ti y saltar a tus brazos con un fuerte abrazo, mientras sus ojos reflejan toda la emoción que sienten porque su tía ha llegado. Tienes la oportunidad de ver la alegría y todas las cosas positivas que un niño tiene. Puedes disfrutar de sus encantadoras risas contagiosas.
La mayoría de las personas hablan de ese momento tan especial cuando tienes hijos y no puedes creer que algún día podrías llegar amar a alguien tanto. Esa misma emoción la experimentas cuando te conviertes en tía.