Desde hace décadas, los concursos de belleza han generado controversia debido a los estándares establecidos que definen el atractivo de una persona basándose en lo superficial, pues solo los cubren aquellas que, según su criterio, cumplan con ciertos rasgos físicos.
Sin embargo, los estereotipos de belleza han ido quedando atrás debido a diversos movimientos sociales, que han tratado de cambiar la ideología sobre la belleza de la mujer. Parte de ese cambio es Saharí Benítez, quien se acaba de convertir en la primera mamá en inscribirse al concurso Miss Venezuela y en la favorita de un sinfín de madres en redes sociales.
Saharí es una modelo y emprendedora venezolana de 29 años, que a pesar de ser madre y tener más edad de la que normalmente se necesita para participar en un certamen de belleza no dudó y se atrevió a inscribirse al concurso Miss Venezuela con la esperanza de llevarse la corona.
Con el principal objetivo de ganar en una de las pasarelas más grandes de su país, Saharí también buscará romper con los estereotipos y hacer un cambio en el mundo de los concursos que premian la belleza femenina, ya que se ha convertido en la primera madre en postularse a ese certamen que, como muchos saben, es una nación que se caracteriza por su cultura de modelos y mostrar la belleza de sus mujeres.
Tras darse a conocer la postulación de Saharí Benítez, la noticia no tardó en ser compartida por diversos medios de comunicación locales y difundida en redes sociales, donde, como era de esperar, no tardó en viralizarse, ya que Venezuela es conocido como un país que organiza alrededor de siete coronas para admirar y celebrar la belleza de la mujer.
Aunque hubo muchos expertos en el tema y en el ámbito de los certámenes de belleza que no tomaron de la mejor manera que la emprendedora venezolana se inscribiera a dicho concurso al manifestar que es demasiado grande para formar parte de la competencia, en redes sociales recibió mucho apoyo y positivos mensajes por atreverse a participar.
La mayor parte del apoyo que recibió proviene de mujeres que aseguran que Saharí sería una digna representante de todas las mamás, pero que, sobre todo, rompería con los patrones establecidos por las pasarelas de belleza que se rigen por reglas bastante estrictas con respecto a la edad y ciertas características que las modelos deben cumplir para participar o formar parte de ellos.