Karen Isabel Otero es una sobrecargo mexicana que en enero del 2017 estuvo a punto de ser víctima de violación. La joven de 27 años cuenta su historia en un largo video de más de una hora que compartió vía Facebook. Durante los primeros minutos, pareciera que la chica no pudiera hilar su historia; con el semblante devastado y el rímel corrido en su rostro nos lleva más a fondo para descubrir una completa pesadilla.
Todo inicia una noche en una ciudad mexicana cuando la joven y tres compañeros de vuelo salen por la cena. El grupo de cuatro personas, capitán, sobrecargo mayor y dos sobrecargos más incluyendo a Otero, rompen las reglas y visitan un bar. Isabel asegura que en ningún momento se sintió cómoda con la situación, sin embargo, siguió al lado de su equipo.
Más tarde, los empleados de la aerolínea Interjet regresan al hotel. En una de las habitaciones, la chica fue acosada por su capitán, quien ha sido identificado como Daniel Vázquez. Ella abandona el piso y regresa a su habitación. Horas más tarde, el mismo hombre que la intentó besar y tocar, consigue la llave del cuarto de Otero e intenta entrar a la fuerza.
Aquí el video completo
Isabel Otero narra no solo el momento en el que estuvo a punto de ser agredida física, emocional y sexualmente; también destapa una red de impunidad e injusticia, cuando al denunciar lo sucedido, la empresa le da la espalda e incluso sugiere que la joven es esquizofrénica.
Jamás en la vida había sentido tanto terror. En mis 27, 26 años entonces, jamás había sentido tanto terror. Cuando escucho que se abre la puerta, pensé ‘ya entraron’. Lo que lo detuvo fue el ‘segurito’ del cuarto. Eso fue lo único que lo detuvo de entrar.
Otero recuerda que junto a Daniel Vázquez y sus compañeras, el capitán convenció con dinero al gerente del hotel para que les vendiera alcohol a horas prohibidas por la empresa hotelera. Sin embargo, para sorpresa de Otero, quien había conseguido la llave de su cuarto era nada menos que Estephanie, su sobrecargo mayor.
Al día siguiente investigué en recepción y me enseñan los videos y los registros de mi llave; Estephanie, la sobrecargo mayor, fue quien pidió la llave y se la dio al capitán. Quien quiso entrar a mi cuarto fue el capitán.
La aerolínea la llamó esquizofrénica
Yo me acerqué al capitán Turbán (jefe de aviación) porque el capitán Mario me había dicho que él era una persona superseria, de calidad humana y que estaba muy indignado por lo que me había pasado. Dejé que hablara y me dijo esto: ‘ya juntamos a todos los involucrados y ninguna de sus versiones concuerda con la tuya. Dicen que eres esquizofrénica y que tú les diste la llave. Hasta ya estamos dudando de tu estado mental’.
Después de esto, a la joven mexicana de 27 años no se le ofreció ningún apoyo. No solo se puso en duda su estado mental, también se le amenazó de que se le harían pruebas psicológicas para revisar su salud mental, pues ya dudaban de ella. “Sí te pasa algo, pues me avisas”, fue la única señal de apoyo que recibió Isabel Otero del capitán, quién se suponía le ayudaría con su caso. También dejó claro que aunque Otero tuviera pruebas, estas ya no servían pues ya habían pasado siete meses del suceso.
Me hicieron muchos estudios físicos y psicológicos para entrar a este trabajo. Obviamente ellos se pusieron de acuerdo antes y no dirían la verdad. Él no diría: ‘ay, sí, yo la quise violar’. Pues por supuesto que no.
Karen está segura de que no es la primera sobrecargo que sufre un acoso de parte del capitán Daniel Vázquez. Compañeras de otros vuelos afirman que Vázquez tiene una reputación de agresivo, golpeador y acosador. Horas después de que el video de Otero se hiciera viral vía Facebook, una chica sobrecargo confesó su experiencia con el supuesto agresor.
Hasta el momento, esta es la declaración de la aerolínea
Sin embargo, los seguidores de la historia en Twitter exigen justicia para Karen. También desean que se abra una investigación con sobrecargos que anteriormente hayan sufrido acoso por parte del supuesto agresor. Se cree que probablemente, como Otero, otras chicas hayan permanecido en silencio durante mucho tiempo a causa del miedo y las amenazas.