Hay una famosa canción que dice: “Tatuajes de tus besos llevo en todo mi cuerpo”, y aun cuando sabemos que se refiere de manera metafórica, hay quienes se toman muy en serio el tatuarse besos e incluso el nombre de la pareja.
Es cierto que es muy común que esto ocurra. Sin embargo, recientemente llamó nuestra atención la historia de una joven tatuadora que se negó a hacer su trabajo porque su clienta, más allá de querer tatuarse el nombre de su pareja, quería ponerse “propiedad de Víctor”. Es verdad que cada persona tiene derecho a tatuarse si así lo decide y a elegir el lugar, la zona del cuerpo y el diseño, pero a esta tatuadora no le pareció apropiado debido a que consideró que el diseño era muy machista.
A través de su cuenta de TikTok, Leidy Mora, una artista que trabaja en un estudio de tatuaje en Bogotá, Colombia, contó que rechazó la solicitud de una clienta cuando vio que quería tatuarse la frase dedicada a su novio.
Me negué a hacer un tatuaje y no sé cómo llamar a esto, sororidad, ética, o que simplemente no quiero ser parte de estas cosas.
Según Leidy, la frase le parecía muy fuerte y sentía que atentaba en contra de la chica. Es por eso que no estuvo de acuerdo y no aceptó hacer el trabajo. Desde luego que también compartió su sentir al haberse negado, pero, para ella, su ética sorora es mucho más importante.
A mí se me hace feo negar un tatuaje, pero se me hace más feo tatuarle a alguien ‘Propiedad de Víctor‘. ¿Por qué alguien se quiere tatuar ‘propiedad’?, tú no eres una cosa, me parece triste, esto no era un chiste, era una cotización en serio. Todavía estoy en shock de que alguien quiera tatuarse propiedad de Víctor.
De acuerdo con el relato de Leidy, la clienta hizo la solicitud de manera muy amable, pero ella no quiso ser partícipe de lo que considera “un hecho de discriminación y machista”, ya que asegura que “atenta contra la moral de la mujer”.
Por otro lado, los usuarios de redes sociales han opinado al respecto y hay quienes aseguran que haberse negado fue lo mejor e incluso consideran que tal vez la negativa haya hecho que la clienta lo piense bien antes de realizárselo. Sin embargo, hubo quien opinó que la libertad de expresión y de elegir tanto de la profesional como de la clienta son totalmente válidas. ¿Ustedes qué opinan?