Para lograr un mayor equilibrio de género entre sus científicos, la Universidad Técnica de Eindhoven, Holanda, aplicará la llamada discriminación positiva y contratará únicamente mujeres en el próximo año y medio.
Frank Baaijens, rector de la institución educativa, explicó que se busca que con la diversidad en la fuerza de trabajo se obtengan mejores resultados, ya que esta condición mejora la creatividad y facilita la innovación. Además, agregó, “le damos mucha importancia a la igualdad de oportunidades”.
Actualmente, según datos del Instituto Estadístico de la Unesco, solamente un 28 por ciento de los investigadores científicos en el mundo son mujeres, ya que estas enfrentan problemas como la falta de referentes, la motivación y los estereotipos; el reporte She figures 2018 estableció que en la plantilla de profesorado en la Unión Europea -en cualquier nivel- es del 41.3 por ciento.
Lo mismo sucede en el caso de los catedráticos universitarios en España donde, de acuerdo con Datos y Cifras del Sistema Universitario Español, cuatro de cada cinco son hombres a pesar de que las notas medias de las mujeres superan a las de los varones, tanto en nivel profesional como en posgrados. Incluso, es así en las valoraciones como catedráticos, se asocia más a las mujeres con productividad y promociones que a los maestros.
Mientras, en los Estados Unidos se estima que las mujeres ocupan un 45 por ciento de la plantilla académica en la educación superior, de acuerdo con el Análisis de la vida académica femenina realizado por Bridget Turner Kelly, profesora de la Universidad de Maryland.
En el caso de la Universidad Técnica de Eindhoven, los hombres serán integrados solo cuando no haya candidatas adecuadas para alguna de las categorías científicas. Con esta medida la casa de estudios espera lograr para el año 2020 que un 20 por ciento de las cátedras sean ocupadas por mujeres.
Este tipo de discriminación es legal en Holanda, siempre y cuando haya grupos poco representados en algunos sectores, como es el caso de los estudiantes de doctorado en carreras técnicas, en donde solamente una de cada cuatro es mujer.
El plan de contratación de la Universidad Técnica de Eindhoven tendrá una duración de cinco años, con 150 puestos vacantes. La acción lleva por nombre Irène Curie Fellows, en honor a la ganadora del Premio Nobel de Química en 1935 e hija del matrimonio formado por Marie y Pierre Curie.
En caso de que durante el año y medio de contrataciones que se orientarán solo a mujeres apareciera un candidato hombre con credenciales destacadas, la Universidad dispuso que se instale una comisión adicional para hacer la excepción si se considera conveniente; terminado este plazo, podrán figurar como postulantes hombres y mujeres para entrar en competencia.