Los perros pueden ser los mejores amigos del hombre, pero no todos piensan lo mismo, hay quienes no se tientan el corazón para abandonarlos a su suerte, usarlos en peleas clandestinas, cometer abusos en su contra o negligencias. Bertram, una perrita de raza pomerania, estuvo involucrada en una situación horrible: su criador la desamparó porque era “demasiado grande para vender”.
Afortunadamente para Bert, la artista de New York, Kathy Grayson, la encontró en una tienda de mascotas y decidió adoptarla. La chica dijo que había algo en los ojos de la perrita que llamó su atención y no lo pensó dos veces para llevarla a casa con ella. Así es como vive la pomerania.