Después de días o quizá meses de pasar frío y hambre, dos perritos callejeros fueron rescatados en las calles de la ciudad vietnamita de Ho Chi Minh por las monjas de un templo pagoda.
Desde el día que fueron encontrados, los cachorritos no han dejado de abrazarse. Aún cuando el mayor todavía es muy pequeño como para defenderse, no ha dejado de abrazar y proteger a su joven amigo.