Alixon Mangundok regresó de Japón, donde estuvo trabajando el 25 de marzo. El hombre de 34 años, originario de Malasia, temía que estuviera contagiado por Covid-19, así que decidió no tomar transporte público ni que sus familiares fueran por él.
Al llegar al aeropuerto, Mangundok fue examinado y, según el personal de salud, todo estaba en orden; sin embargo, le pidieron ir al hospital para tener un examen más detallado.
Alixon prefirió tomar precauciones
Una vez que dio sus muestras en el hospital tenía que esperar a los resultados pero, como no sabía si serían negativos o positivos, prefirió caminar hasta su ciudad, Kota Marudu, a poco más de 70 kilómetros del aeropuerto.
En ese largo camino un perro apareció y comenzó a caminar junto a él. Alixon pensó que el can se cansaría al poco tiempo y regresaría, pero no fue así; estuvo a su lado todo el recorrido, enfrentaron lluvias, sol y ascender cansadas colinas. Finalmente lo llamó Hachiko, en honor al leal perro akita japonés.
El misterioso can caminó con él varios días
Ambos caminaron por tres días hasta llegar a una cabaña en su ciudad natal; de esa manera no conviviría con sus padres ni hijos hasta conocer los resultados.
Terminó por adoptarlo
En su primer examen todo salió bien, y ahora espera los resultados del segundo, realizado el 7 de abril.
Ahora son mejores amigos
Mangundok permanece en aislamiento y comentó al medio estadounidense TheStar lo siguiente:
No descansaré ni visitaré a mi familia hasta que el hospital me confirme que estoy libre de este virus. Por ahora, Hachiko y yo pasamos nuestro tiempo juntos en la cabaña.
¡Un amigo muy leal para sobrellevar esos días de soledad!