Nadie se resiste a un panecito de azúcar y un perro labrador que vive en Iztapalapa, Ciudad de México tiene una debilidad por uno en específico: las conchas. No importa si son de vainilla o de chocolate, él siempre las recibirá con entusiasmo.
A este glotón lo han apodado “El Conchas” debido a su dulce obsesión aunque realmente se llama Chocolate. El can tiene una familia que lo ama, pero se sale diariamente a dar la vuelta y de paso llega la tienda a ver quién le regala un pan.
Es muy común verlo así por la calle
Nunca le puede faltar su pan de azúcar favorito y, según dicen, es muy especial en este tema porque cuando le ofrecen un bolillo se lo lleva a Pirata, su hermano.
“Mi mamá se lo encontró, le compró una concha y el perrito se la comió. No bastaba sólo una, agradecía, se daba la vuelta e iba a buscar a su próxima víctima de conchas o tamales”, cuenta la usuaria Paola Ponce en Facebook.
Quisieron rendirle homenaje a su glotonería
Los vecinos lo quieren mucho, así que lo honraron con un pequeño mural en la tienda.
Y así quedó
Digno de una celebridad como él.
“Tómame una foto como que no me doy cuenta”
“El Conchas”, además de comelón, es muy protector con los vecinos y a veces los acompaña hasta sus casas para que no se vayan solos. ¡Qué buen perrito!