Todas hemos vivido con la angustia de dejar a nuestra mascota sola en casa mientras realizamos nuestras actividades cotidianas. Ese sentimiento no mejora durante el día porque constantemente te sientes culpable de que se quede ahí sin compañía. Lo peor sucede cuando vuelves y tu ira se hace presente cuando ves que ha destruido cada espacio de la casa; y al final lo único que puedes hacer es respirar profundamente para tratar de entender por qué sucede todo esto.
En otras palabras, es común que los perros lloren un poco o se muestren preocupados cuando ven que sus dueños salen de casa. Aunque claro, hay que saber diferenciar si se trata de una condición psicológica o un comportamiento normal. Por un lado existen perros que se sienten tan aburridos y que ven su soledad como la oportunidad perfecta para entretenerse con lo que tienen a su alcance, esto significa morder, destruir o hacer hoyos en el jardín.
Por otro lado existe algo llamado “ansiedad por separación”, y cuando un perro lo sufre la pasa verdaderamente mal, pues desarrolla una gran cantidad de estrés que lo lleva a tener los siguientes comportamientos:
- Rascar las puertas desesperadamente
- Destruir muebles
- Morder objetos hasta destruirlos
- Constantemente trata de escapar
- Hacer sus necesidades dentro de la casa
- Aullar y ladrar sin parar durante horas
- No importa si sales de la casa por cinco minutos, tu perro sufre al saber que te alejas
Es importante que tomes en cuenta que tu perro no hace esto por un mal comportamiento o porque quiere llamar tu atención. Lo hace realmente porque sufre y esta es la forma en la que canaliza su ansiedad.
Afortunadamente existen algunos tips con los que puedes ayudar a que tu perro se sienta mejor, son realmente sencillos y ambos lo agradecerán. Echa un vistazo y dile adiós a la temida “ansiedad por separación”.
1. Paséalo todos los días
Esto reducirá su estrés y será un beneficio para su salud mental y física, y para la tuya también.
2. Toma un momento de tu día para jugar con él
Esto crea un lazo más fuerte entre ambos, y al igual que los paseos esto lo beneficia mentalmente.
3. No te vayas ni llegues con un gran alboroto a casa
Sabemos que despedirnos y recibirlos es algo increíble, pero si haces un escándalo de estas situaciones sólo estás fomentando aún más su ansiedad. El mejor consejo que puedes seguir es llegar como si nada sucediera, y cuando tu perro se encuentre tranquilo, entonces es momento de acariciarlo.
4. Rompe la rutina antes de irte
Si tu perro se pone nervioso cuando ve que estás a punto de irte, intenta de dar una vuelta por tu casa para distraerlo, jamás hagas las cosas en el mismo orden, así harás que le sea más sencillo aceptar el hecho de que estás por irte.
5. Emplea una frase para hacerle saber que regresarás pronto
No hagas un drama al separarse; al contrario, sólo menciona una frase corta que le recuerde que regresarás y así lograrás tranquilizarlo más fácilmente.
6. Controla tu energía
Los perros pueden sentir cuando estamos viviendo una situación estresante, de alegría o tristeza; así que debes controlarte y mantenerte calmada antes de irte para que no le trasmitas tu ansiedad. De esta forma no te sentirás culpable de dejarlo.
7. Busca terapias que los favorezcan a ambos
Son muy útiles cuando se sufre de algún mal emocional. Una gran opción son las flores de Bach, un remedio de esencias florales que ayudan para tratar el miedo, la soledad, la depresión y las obsesiones.
8. Prueba con el entrenamiento crate training
El entrenamiento transportadora o crate training ayuda como un sustituto de espacio en el que los perros se sienten seguros. Es decir, que se sentirán cómodos ahí, y los ayudarás a encontrar un espacio reducido para dormir. También te ayudará a evitar que el perro tenga acceso a algunas áreas de la casa y lo enseñará a que no debe ir al baño en el lugar en el que comúnmente duerme.
9. Intenta usar tratamientos naturales para ayudar a su relajación
Si sientes que está nervioso o estresado, hay ciertos alimentos que pueden ayudarlo a tranquilizarse. Son remedios naturales que no afectarán a su sistema, como la manzanilla, la avena, la lavanda y la valeriana. La mayoría puede ser servida en té helado o puedes colocar unas cuantas gotas en su plato de comida. En el caso de la avena lo mejor es poner unas cuantas hojuelas en su comida.
10. Si no logras controlarlo, busca ayuda profesional
Si definitivamente la situación no mejora en absoluto lo mejor es acudir con un profesional para que pueda adiestrarlo y ayudarlo con su comportamiento.