Oso es un hermoso perrito que fue encontrado en un callejón en Flint, Michigan, cuando tenía siete meses. Llegó al refugio en un estado deplorable y demacrado, por lo que tuvieron que darle muchos cuidados y cariño. Pronto encontraron a una familia adoptiva que lo llevó a su hogar, sin embargo, al poco tiempo tuvo que regresar a la perrera porque su nueva familia no pudo hacerse cargo de él, así que permaneció durante dos años y medio encerrado en una celda.
Durante todo ese tiempo, Oso estuvo deprimido y con el rostro triste. Por alguna razón, cada familia que se interesaba en llevarlo terminaba arrepintiéndose, y los voluntarios del grupo de Bienestar Animal de Detroit lo llevaron a diferentes muestras de animales en adopción, pero no encontraban a nadie que estuviera interesado.
Necesitaba amor urgentemente
Luego de vivir tanto tiempo en el refugio, LaBonty, encargada del refugio, decidió publicar una fotografía de Oso donde podía verse al animal muy decaído y sin esperanzas.
Se volvió viral porque era una imagen muy triste, está deprimido como la mayoría de los perros, especialmente después de estar dos años y medio en una perrera… La mayoría del tiempo él se acuesta en su cama con la cabeza abajo.
Solo tiene un pequeño defecto
Este hermoso perrito era perfecto para ser adoptado: dulce y muy cariñoso, aunque no le gustaba pasar tiempo con otros animales. Lo único que le hacía falta era una familia dispuesta a amarlo y cuidarlo como él se merece y que no hubiera otras mascotas en el hogar.
Su semblante era muy triste
Su expresión lo decía todo, se moría de ganas de encontrar a alguien que le diera cariño, así que solo le quedaba la esperanza de que la foto en las redes le regalara un final feliz.
Una excelente noticia
La buena noticia es que, tras un largo periodo de espera, finalmente Oso encontró un hogar con una pareja que prometió amarlo y mimarlo mucho.
Es el momento que todos hemos estado esperando. Finalmente, Oso ha dejado el refugio, después de dos años y medio de estar encerrado en una perrera. Ahora tiene un patio enorme para correr y será muy querido por sus nuevo padres. Incluso ahora tiene un entrenador que ha decidido donar sus servicios para ayudar a Oso a adaptarse a su nueva familia. Muchos de los que estuvimos cuidándolo durante este tiempo lo vamos a extrañar. Gracias por brindarle la oportunidad que él necesita.
Ahora podrá correr libre
Ahora él es muy feliz al lado de su familia. Esperemos que existan otras familias dispuestas a hacer lo mismo y darle un hogar a más animalitos que están tristes dentro de las celdas de los refugios para animales.