La gata Duquesa fue adoptada en el 2018 por Shelby Sewell-Lopez y su familia. Cuando la rescataron su apariencia distaba mucho de lo que ahora podemos ver pues, según sus dueños, estaba flaca, se le caía el pelo, era muy frágil, tenía una hernia y parásitos. Pero con cuidado y muchos mimos la realeza que se escondía en su interior afloró.
Un día la encontraron en el clóset con lo que parecía un ratón, pero luego de echar un vistazo con más detenimiento, se dieron cuenta de que se trataba de un gatito negro recién nacido. ¡Duquesa era mamá! Y todavía faltaban tres mininos por nacer…
Además de la inesperada maternidad, había otra sorpresa para la que nadie los preparó: ¡los recién nacidos se parecían a los Aristogatos! No solo habían sacado los colores sino que el género correspondía al de los mininos de la película de Disney.
Shelby sabía que tenían que quedárselos, no solo por la gran coincidencia que suponía su nacimiento sino porque desde el primer momento Duquesa fue una madre cariñosa que no se alejaba de sus pequeños. Así que, después de una ardua labor de persuasión, la mujer convenció a su esposo de añadir a la familia otros cuatro felinos.