A lo largo de los años he escuchado cómo las personas que tienen mascotas dicen: “sabrás cuando el momento para ellos llegue”, pero la vida de un animal no se resume en que tengan un pequeño botón que indique cuándo deben ser sacrificados. Entiendo que algunos dueños buscan eliminar una gran cantidad de dolor y agonía, y que otros más luchan contra una de las decisiones más importantes en la vida de un animal de compañía, la eutanasia.
Quizá las personas han escuchado de la famosa “mirada” esa que aparece cuando tu mascota está lista para partir de esta tierra, “sabrás cuando lo veas” dicen y tal vez tienen razón. Es difícil de describir el vínculo emocional e intuitivo que se desarrolla entre los animales y sus dueños, y definitivamente es algo que no podemos pasar por alto. Pero cuando llega el momento proporciona una gran cantidad de tranquilidad para los dueños de las mascotas saber que los animales están de acuerdo en que es hora de partir a una nueva aventura.
El único problema es que no siempre aparece la “mirada”
Las mascotas tienen distintas formas de comunicarse con nosotros, no sólo con una mirada significativa, también tienen su comportamiento. Los veterinarios con experiencia en el campo de cuidados al final de la vida de un animal, explican que “la mirada” puede ser la clave definitiva cuando el propietario está esperando una señal para dejarlos partir, ya que hace caso omiso a los demás comportamientos que su mascota está comunicando.
La calidad de la evaluación de la vida
El apetito, la movilidad, la hidratación, el dolor, el interés en su entrono y la higiene son categorías especificas que tenemos para evaluar la calidad de vida de un animal doméstico. Piensa en ello como si fuera un interruptor que se voltea cuando la mascota está llegando a su muerte. Hay una gran zona gris en donde los propietarios argumentan si están a favor o en contra de que sea el tiempo y es que la agonía y la carga emocional que enfrentan como dueños es sumamente alta.
La calidad de vida utiliza múltiples variables para evaluar la condición de un animal doméstico porque con demasiada frecuencia, la gente se centra en una cosa en especifico. “Tobby no se ha levantado por una semana” dirá un propietario. “Él llora todas las noches, constantemente rompe cosas, se comió un pedazo de hotdog y movió su cola cuando llegue a casa ayer, así que no creo que sea su hora todavía”. En ambos casos se aconseja a los propietarios que no deben de esperar a que cada momento de la vida del animal sea miserable para considerar la decisión de la eutanasia.
Está bien poder decir adiós. Es una de las bendiciones de la eutanasia, ambos se pueden despedir en un ambiente controlado, tranquilo, sin dolor y estrés en un momento de crisis extrema.
La muerte suele ser misteriosa, pero lo único que los expertos pueden decir con certeza es que la única manera en la que sabrás que ha llegado el momento de la verdad, es sin duda, cuando tu mascota en realidad deje de respirar. Todo lo demás está abierto a la interpretación. Es raro que las personas dejen que una mascota se vaya demasiado pronto, pero algunos veterinarios dicen que es mejor que sea una semana antes a que sea un minuto demasiado tarde.