Hace poco unas fotografías tomadas en una sala de emergencias en Estambul, Turquía, se hicieron virales y derritieron el corazón de los internautas. La tierna escena la protagonizó una gatita callejera que llevaba a su cría en el hocico para que recibiera atención médica. El personal en turno no dudó ni un segundo en revisar al gatito, y mientras era atendido su madre recibió comida y leche.
Afortunadamente el pequeño minino no tenía nada grave; aún así, fueron dirigidos al veterinario para que los revisara un profesional en el área. Lo más conmovedor del caso fue que la gata no despegó los ojos de su cría ni un segundo, estaba muy atenta a la revisión y esperó pacientemente a que terminaran. Estas son las fotos le dieron la vuelta a Turquía y a todo el mundo:
Se ve claramente como la gatita accede al hospital
Y como si supera a la perfección lo que hacía, se dirige a una persona para pedir ayuda.
Solo quería que lo revisaran
Quería asegurarse de que su pequeño estuviera bien.
Los médicos no dudaron en atenderlo
Su madre esperó sentada pacientemente.
¡Buenas noticias! El pequeño no tenía nada grave
Ambos gozaban de buena salud, solo necesitaban comida y agua. Sin duda, una madre es capaz de hacer lo que sea por sus hijos.