Tener una mascota es algo maravilloso. Compartir tiempo con un animalito es algo que todas debemos experimentar, pues el lazo es sumamente fuerte y, sobre todo, especial. Aunque muchas personas aún se niegan a aceptarlo, esto sucede con los gatitos.
Los mininos tienen muy mala fama de ser ariscos y huraños, pero la realidad es completamente diferente. Todas las que tenemos un pequeño felino en casa sabemos lo amorosos que pueden llegar a ser. Además, comprendemos que no son tan independientes como muchos creen e, incluso, pueden percibir a sus dueños como a sus padres y un estudio realizado en la Universidad de Oregon lo demuestra.
Extrañan a sus dueños cuando no están
Si tienes un gato sabes que al llegar a casa, estará detrás de la puerta esperándote con ansias para recibirte y restregarse contra tus piernas con su cola erguida como símbolo de saludo, mientras ronronea y te sigue a todas partes los primeros minutos después de haber llegado. Esto tiene una explicación muy sencilla: te extrañó y está feliz de verte de nuevo.
Te quiere más de lo que imaginas
Kristyn Vitale, autora del estudio, comprobó que el 60 por ciento de los mininos estudiados eran sumamente cariñosos cuando veían a sus dueños después de estar separados por un lapso de tiempo. Mientras tanto, el 30 por ciento preferían mantener su distancia, pues así demostraban su estrés, ya que no ver a su dueño durante un tiempo les provoca frustración y tristeza y muchos no saben cómo lidiar con dichos sentimientos. Finalmente, el 10 por ciento reaccionó de diversas formas, pero en ninguna de ellas el gatito se mostró agresivo o huraño.
Para ellos tú eres su mamá
Las muestras de cariño de los gatitos a sus dueños son prácticamente igual a las que ellos le expresan a su mamá. Por esta razón, Vitale asegura que muchos mininos identifican a sus amos como a su madre. Así que no te debe sorprender la enorme demostración de amor que hacen cuando te ven o que al estar encima tuyo, comience a amasarte de la nada, pues eso significa que está cómodo con tu presencia. Además, es una forma de decirte lo mucho que te extrañó y cuánto te ama.