Bien dicen que la curiosidad mató al gato, pero en este caso, el minino terminó siendo “regalado” por accidente a una tienda de segunda mano porque se escondió donde no debía o, mejor dicho, donde no lo podían ver sus dueños.
Luego de que una familia donara varios artículos a la caridad, descubrieron que faltaba algo primordial en su hogar: ¡el gato! Afortunadamente pudieron recuperarlo y ya está sano y ronroneando a cada integrante de la familia.
Montequilla es el gato de la familia y lo quieren tanto que tenían planeado llevarlo con ellos cuando se mudaran de casa, pero hubo un pequeño detalle: lo regalaron por error. Resulta que empacaron todas sus cosas y decidieron donar un par de muebles a la caridad, entre ellos un sofá reclinable.
Todo iba muy bien, pero luego se dieron cuenta de que Montequilla no estaba. Cada miembro de la familia lo buscó desesperado por toda la casa y entre las cajas de la mudanza, pero no había rastro de él.
De inmediato se comunicaron con la tienda de segunda mano a la que donaron el sofá, Denver Animal Shelter, quienes iniciaron la búsqueda para encontrar al minino. Al inicio, lo buscaron solo entre el reposabrazos del sofá sin éxito, pero luego recordaron que estos animalitos suelen meterse en los lugares más truncados. Entonces le dieron la vuelta al sofá y ahí estaba.
El gato estuvo bajo el sofá todo el tiempo y tal vez no salió por miedo o porque estaba tomando una larga y reparadora siesta, si no, hubiera sido más sencillo encontrarlo. Afortunadamente, el difícil momento pasó y la familia está en su nuevo hogar y junto a su querida y amada mascota.