Ir al doctor es una experiencia que algunos preferimos evitar (¡sobre todo si se trata del dentista!), pues aunque sea para nuestro bien, las inyecciones nos hacen temblar. Bueno, a nuestras mascotas les pasa igual.
Estos 15 gatos pusieron a prueba sus habilidades de camuflaje en el consultorio del veterinario ¡y fracasaron rotundamente! No sabemos si reírnos, sentir pena o abrazarlos de ternura.
1. Sus lonjitas no lo dejaron escapar
Veo a gatos y perros tratando de esconderse en las esquinas del consultorio. Pero Yam, nuestro gato, escapa a través del agujero para la basura.
2. Camuflarse con el entorno
La estrategia de mi gato para esconderse del veterinario: camuflarse con los objetos.
3. Por poco pasa desapercibido
El intento de mi gato por camuflarse en el consultorio del veterinario.
4. ¿Adónde fue mishi?
Mi gato fue al veterinario hoy.
5. Parece que esta pose es una de las favoritas
6. ¡Qué escurridizo!
7. Cuando la dieta no funciona
Mi gato no pudo encontrar un lugar lo bastante grande para esconderse.
8. ¡Ven, gatito, gatito!
A mi gato no le gusta el veterinario.
9. Aquí no hay nada, solo soy el jabón
El pequeño Bob desesperado por esconderse del veterinario.
10. Un plan casi perfecto
Le quité la parte superior a la transportadora de mi gato porque no dejaba de esconderse. ¡No funcionó!
11. ¡Nadie podrá alcanzarme!
12. Mientras más pequeñas, más rudas
Vino lista para pelear con el veterinario.
13. ¡Escóndeme, humana!
Mi gata no quería venir al veterinario, así que se escondió en mi sudadera.
14. “Me parece que vi un lindo gatito”
15. ¡Yo ni quería venir, Karen!
El veterinario pensó que venimos sin ella.