En gustos se rompen géneros, y esta regla también aplica cuando hablamos de mascotas. La mayoría de las personas prefieren tener un perro o un gato en casa. En el caso de los perros, son fieles, leales y les gusta la compañía. En cambio, los gatos son independientes, solitarios y egocéntricos; aun así, son excelentes compañeros.
Si tu personalidad es compatible con la de los gatos o simplemente eres una amante de los felinos y te encanta tener uno como mascota, te sentirás totalmente identificada con estas ilustraciones que muestran lo que sucede cuando tienes un gato en casa.