Cada vez que llegan las vacaciones de verano, surge un pequeño problema: ¿qué destino elegir? Si tienes dificultad para elegir en cuál playa tomar tus vacaciones, este programa que incluye mascotas puede influir mucho en tu decisión.
Potcake Place es un refugio en las islas Turcas y Caicos que deja que los huéspedes adopten de forma temporal un cachorro y lo lleven a la playa para ayudarlo a aprender a socializar con humanos antes de que sean llevados a un hogar permanente.
Potcake Place es una organización con grandes acciones
Fue creada en 1997 por Jane Parker-Rauw. Luego de mudarse desde Inglaterra y ver que un gran número de animales vagaban por la isla, decidió crear el refugio para darles una nueva oportunidad. Actualmente el refugio ayuda a que más de 500 perros al año sean adoptados, y su labor parece ir en aumento.
Al tomar a algunos cachorros para dar un paseo en 2010, se dio cuenta de cuántos de los animales eran cautelosos con la interacción humana, así que desarrolló un plan para que los turistas y lugareños llevaran a los cachorros a la playa y así consiguieran más confianza en sí mismos y en los humanos.
Los visitantes de la isla pueden pasear a los perros sin problema
Potcake Place le permite a los visitantes sacar a los animales durante una hora en la mañana para una caminata por la playa antes de que la arena se caliente demasiado. Además, proporcionan un “bolso de playa para el perrito” que contiene un tazón, una botella de agua, algunos juguetes, una bolsa de snacks y un recogedor de popó.
Su idea es que los cachorros convivan con otras personas
Durante una entrevista Parker-Rauw dijo que su idea parece estar ayudando al desarrollo de los cachorros.
Estas breves interacciones con las personas los hacen más agradables dentro y fuera del centro de adopción, realmente les ayuda a darles confianza. Hemos visto cientos de veces como un cachorro que es muy tímido se desarrolla en un corto tiempo cuando las personas le dan una excursión en la playa.
Claro, también las personas reciben instrucciones
Todos los cachorros llevan un arnés, así como un collar para estos paseos, y por supuesto, una correa que deben tener puesta todo el tiempo. A la gente se le dice que se asegure de que el cachorro esté a la sombra, que no se caliente demasiado, además de que tienen que recoger todos los desechos y darle solo el alimento que nosotros les proporcionamos.
Y aunque parezca una actividad turística, realmente no lo es
Parker-Rauw enfatiza que los paseos son algo más que una oportunidad de una buena foto en Instagram.
Queremos que la gente entienda que esto no es una excursión y que lo que hacemos es únicamente para el beneficio del cachorro.