Pickles, una perra pit bull, fue rescatada de las calles a principios de septiembre. Sus rescatistas notaron que necesitaba ayuda pues estaba embarazada. Al paso de los días averiguaron de dónde venía y se pusieron en contacto con sus dueños, pero estos decidieron que Pickles ya no era parte de su familia y la abandonaron.
Pickles necesitaba más ayuda de la que el refugio podría ofrecerle, afortunadamente la organización Pits & Giggles Rescue, especializada en el cuidado de canes embarazadas y lactantes, le brindó la ayuda necesaria e incluso le obsequiaron una linda sesión de fotos maternal, digna de una reina.