Conforme pasa el tiempo, es común que nuestras mascotas de edad avanzada sufran de alguna enfermedad o que pierdan la vista. Buddy es un perro chihuahua que 13 años atrás llegó a la vida de Jordan Berg y su familia. Hace cinco meses comenzó a perder la vista y a estrellarse contra las paredes. El diagnóstico fue que padecía de cataratas en ambos ojos. Hace un mes, su vista comenzó a empeorar rápidamente, así que Jordan y Jesse Foy, su prometido, tenían que guiarlo a través de las habitaciones, sacarlo para ir al baño, etc. Buddy estaba quedando inmovilizado, así que Foy tuvo una genial idea: basarse en un producto que había visto en línea, que lo protegería. El aparato original era demasiado pesado para el pequeño cuerpo de 2 kilos de Buddy, pero una vez en la ferretería la pareja hizo una lluvia de ideas sobre cómo modificar el diseño. Cuando lo tuvieron claro, consiguieron tuercas, rondanas y una correa de suspensión plástica en la ferretería, los que junto con una correa dieron forma al arnés que Jordan y Jesse habían visualizado.
El resultado final es todo un éxito
Jordan dice: “El todavía se tropieza con algunas cosas, pero el ‘parachoques’ golpea el objeto primero, y eso es suficiente advertencia para que Buddy evite chocar.
Ahora Buddy ha recuperado algo de su confianza perdida
Pasa su tiempo explorando y siguiendo a sus dueños alrededor de la casa. También puede comer y beber sin problemas.
Gracias a la innovación de sus amos, Buddy ha vuelto a disfrutar de su vida y de la compañía de otros perros
Jesse dice: Hice este proyecto para dos de los amigos más importantes que tengo en el mundo. Uno de ellos es un perro que merece vivir una gran vida durante el tiempo que nosotros lo podamos mantener a nuestro alrededor, y el segundo, para mi mejor amiga en el mundo y mi prometida, Jordan.
Para un perro perder la vista puede ser un cambio aterrador
Jordan y Jesse resolvieron por su cuenta una situación que podría haber sido devastadora y la convirtieron en algo hermoso como es ayudar a otro ser vivo. Poseer e interactuar con un perro ciego no es tarea fácil. Se necesita paciencia y un poco de amor extra, y ellos los tienen.