La práctica de ambos cortes, que equivale a amputarlos, afecta la interacción social del perro, lo expone al dolor y a posibles infecciones.
Ciertas modalidades de cola y orejas se convirtieron en características físicas deseadas para distintas razas. Por ejemplo, a perros de guardia y defensa como los bóxer y los doberman, se les cortaban para ser menos vulnerables si otro animal quería atacarlos.
Hoy, la práctica se ha extendido principalmente por cuestiones estéticas, para perros que comenzaron a cumplir funciones de compañía. Sin embargo, algunos veterinarios comenzaron a negarse a realizar estas amputaciones, y tratan de convencer a los dueños de no pedirlas.
Aquí están siete razones que los veterinarios dan para que pienses dos veces si buscas cortar la cola o las orejas de tu mascota.
1. Cortarlas es en realidad una amputación
Cortar las uñas o el pelo de tu mascota es parte de la rutina de limpieza y no es traumático. Pero en la amputación de la cola (caudectomía) y las orejas se cortan cartílagos, nervios, vasos sanguíneos y otros tejidos además de la piel.
2. La cola es continuidad de su columna vertebral
La cola se compone de vertebras llamadas caudales acompañadas de otros tejidos, y es un elemento importante para mantener el equilibrio del perro. Le sirve ademas como guía para girar, correr y hacer cualquier movimiento.
3. La cola y las orejas son vitales para su comunicación
Un perro no sólo se comunica a través de su ladrido sino que envía mensajes a otros perros a nivel físico y humoral (olores). La posición de las orejas y el movimiento de la cola emite información importante para interactuar con otros animales.
4. Es doloroso y traumático para tu mascota
El corte de la cola y las orejas se debería practicar durante los primero cinco días de nacidos, debido a que los tejidos y nervios son menos susceptibles, pero aún así el dolor existe. Los veterinarios aplican anestesia local, pero se tiene conocimiento de que los criadores no la utilizan, y someten al cachorros un dolor y un trauma innecesarios. Este procedimiento se caracteriza por un sagrado abundante.
5. Una mala operación puede causarle la muerte
Como son heridas abiertas, las infecciones por mutilación en la cola de los perros podrían llegar hasta sus órganos genitales e involucrar a la columna. En un caso grave, podría sufrir una infección generalizada y fallecer.
6. Toda amputación afecta el comportamiento del animal
No siendo suficiente la práctica de la amputación de orejas y cola, existen dueños de perros que acuden a veterinarios solicitando el corte de las cuerdas vocales para aquellos que “ladran mucho”. El animal, en pocas palabras, se queda mudo, incapaz de ladrar o con un ladrido afónico.
7. No existe un sustento médico que lo avale
Si no es estrictamente necesario debido a una fractura de cola o para extirpar un tumor, las amputaciones en esa zona y cortar las orejas están prohibidas en varios países del mundo.
Fuente: El Universal Informe 21