Los perritos merecen todo nuestro amor, respeto y reconocimiento, pues no importa si viven con nosotros o están en la calle, su sola presencia es capaz de alegrarnos el día y un ladrido o un movimiento de colita es todo lo que necesitamos para hacer que todo mejore.
Este chico lo sabe muy bien, pues le bastó solo una mirada para saber que este perrito y él tendrían la mejor historia de amistad juntos. El joven repartidor ama su trabajo y viajar, por eso adaptó su bicicleta con una canastilla para que su mejor amigo pudiera acompañarlo a recorrer las calles.
Alejandro Rochi Páez es un repartidor argentino que ama las aventuras, por eso cuando sube a su bicicleta con una mochila y un saco de dormir sobre sus hombros, lo primero en lo que piensa es en cuál será su destino para descubrir lugares nuevos. Su pasión ya lo llevó a conocer países como Chile, Colombia, Ecuador y Brasil. Siempre ha viajado solo, pero ya era momento de tener un acompañante y lo encontró en el momento adecuado.
Mientras paseaba por las calles de São Luís do Maranhão, en Brasil, el joven vio un pequeño bulto recostado dentro de una caja de cartón. Este resultó ser un cachorro que estaba temblando de frío, flaco y sufriendo solo. El corazón de Alejandro le dijo que no podía dejarlo ahí abandonado, así que decidió adoptarlo. De esta manera, el cachorro se convirtió en su fiel compañero de viaje. Fredy, como decidió llamarlo, estaba feliz de tener un hogar finalmente.
Pero el perrito no podía quedarse solo en la casa esperando a que su dueño volviera, por eso Alejandro trabajó durante un par de semanas adaptando su bicicleta. Utilizó un cesto de la basura y le puso un pequeño toldo para proteger al perro del sol, la lluvia o cualquier inclemencia del clima. Luego lo sujetó sobre una pequeña canastilla que después puso en la parte trasera de su bicicleta. De esta manera, ambos iniciaron su primer viaje juntos por Sudamérica.
Después de unos meses, ambos regresaron a Argentina para continuar trabajando como repartidores de comida con el fin de ahorrar y viajar al siguiente destino. Ellos son la prueba de que el perro si es el mejor amigo del hombre y también su mejor compañero de viaje.