A medida que el clima se pone más y más caliente, los titulares de prensa en el estado de Tennessee, en Estados Unidos, han advertido acerca del riesgo de insolación y deshidratación que corren las mascotas que la gente deja dentro de sus coches. Ahora, se ha dado un enorme paso para combatir esto.
El Estado ha legalizado que se rompan los cristales de un coche cuando un animal esté dentro, sufriendo angustia debido al calor. Antes, cuando alguien decidía romper el cristal de un coche para salvar a un animal que sufría, tenia que afrontar una acción legal en términos de responsabilidad por cualquier daño causado. Ahora, esto no será un problema: la única persona que tendrá problemas legales es la que abandona al animal en el coche.
Hay mucho más por hacer para proteger a los animales, no sólo cuando son abandonados en los coches, pero este ejemplo es un buen principio. ¡Bien por ti, Tennessee!