El hurón de patas negras es una especie estadounidense que pronto podría salir de la lista de animales en peligro de extinción porque científicos lograron clonarlo con éxito total.
Los genes de este animal fueron tomados de un ejemplar que murió hace más de 30 años. A la primera especie clonada le dieron el nombre de Elizabeth Ann y nació el pasado 10 de diciembre del 2020, pero es hasta ahora que la notica se reveló al mundo.
Elizabeth está resguardada en una instalación especial del Servicio de Pesca y Vida Silvestre en Fort Collins, Colorado. El ejemplar es una copia genética de un hurón que murió en 1988, llamado Willa, y cuyos restos fueron sometidos a congelamiento a través de un proceso especial.
De acuerdo a Ben Novak, científico principal de Revive & Restore, una organización de conservación sin fines de lucro:
La biotecnología y los datos genómicos realmente pueden marcar la diferencia en el terreno con los esfuerzos de conservación.
Se pensaba que los hurones de patas negras estaban extintos por la pérdida de hábitat que han sufrido a manos de los ganaderos de las regiones cercanas, quienes solían envenenarlos y/o asesinarlos porque estos hacían que los pastizales fueran pocos aptos para el ganado.
Con el paso del tiempo, los científicos lograron reunir una pequeña población de estos ejemplares y a través de un programa de cría en cautiverio, han liberado miles de hurones en docenas de sitios en el oeste de Estados Unidos, Canadá y México.
Sin embargo, todos estos son descendientes de solo siete animales de su especie estrechamente relacionados. Esta similitud genética hace que sean susceptibles a parásitos intestinales y diversas enfermedades como la peste selvática, situación que no ayuda a su reproducción. Por ello se espera que con la llegada de Elizabeth, la situación mejore y la especie se conserve de manera adecuada y así salir de la lista en peligro de extinción.