En el mundo existen muchos tipos de arquitectura, pero solo merece nuestra atención aquella que combina la belleza de los adoquines con la naturaleza, sin invadir su espacio ni acabar con su territorio.
Estas piezas arquitectónicas son hermosas no por su elaboración, sino porque demuestran el respeto y amor hacia el mundo que nos rodea, ya que sin los árboles, animales, las plantas, el oxígeno y agua, la vida no sería posible.