Aunque muchos no lo acepten, las protestas han formado parte de la humanidad desde tiempos inmemorables porque aumentan la intensidad que le falta a la voz individual para resonar con mayor fuerza. Por esta razón es común que diferentes luchas sociales opten por llamar la atención con acciones ruidosas, ya que esto permite que el mensaje que quieren comunicar llegue lo más lejos posible.
Recientemente se ha vuelto popular lanzar comida a pinturas famosas que se exhiben en museos como exponentes de la historia artística del mundo. Ya sea que estés de acuerdo o no con este tipo de protesta, el propósito de estas acciones se ha cumplido con creces, pues ha logrado que el comunicado llegue a oídos de todos.
El último de estos “ataques” fue protagonizado por tres activistas que son parte del grupo denominado Última Generación, que se presentan en su página web como “la última generación que aún puede evitar que la sociedad se derrumbe”. Estos han confesado que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de tratar de salvar a la humanidad de la catástrofe climática que se avecina.
Por esta razón, las activistas lanzaron puré de verduras a la famosa obra El sembrador (que estaba protegida por un cristal), pintada por Vincent van Gogh en 1888, que se expone como parte de una muestra dedicada al genio neerlandés en el Palacio Bonaparte de Roma, Italia. Además, durante el acto, gritaron consignas contra el uso del carbón, así como solicitudes para que se concientice sobre el cambio climático.
Arrojan puré de verduras sobre El sembrador de Van Gogh en Roma https://t.co/JPzHQObJ8D pic.twitter.com/nFpmHYcPXq
— EL MUNDO (@elmundoes) November 4, 2022
Todo lo que tendríamos derecho a ver en nuestro presente y nuestro futuro está siendo oscurecido por una catástrofe real e inminente.
Después del incidente, la guardia de seguridad del museo cerró inmediatamente las salas de exposición. Posteriormente avisó a la policía para que retuvieran a las tres mujeres, así como a una fotógrafa, que, según fuentes oficiales, cabía la posibilidad de que fuera parte del grupo.
Anterior a este ataque, el grupo Última generación arrojó puré de papas contra un cuadro de Claude Monet, de la serie Les Meules (Los almiares), expuesto en el Museo Barberini de Potsdam, cerca de Berlín, entre otras acciones como huelgas de hambre por la falta de acción política por frenar el aumento de la temperatura global.
Por el momento se siguen investigando estos casos de destrucción y violencia pública, pero es importante mencionar que los activistas climáticos que atacaron La joven de la perla, de Johannes Vermeer, en el museo Mauritshuis, en La Haya, Países Bajos, fueron sentenciados a dos meses de prisión, pues aunque la obra se encontraba protegida por un cristal, el marco sufrió algunos daños.
Activistas climáticos atacan a la famosa pintura "La joven de la perla" de Johannes Vermeer pegando su cabeza al cuadro. pic.twitter.com/szF7fkRhfH
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) October 27, 2022
A pesar de que la fiscal pedía cuatro meses de prisión para los activistas del grupo Just Stop Oil, el magistrado afirmó que no quería que su sentencia desanimara a otras personas a manifestarse, pues ha calificado de “impactante el mensaje de la protesta”. Estas fueron las palabras de uno de los activistas que fue condenado a prisión:
¿Cómo te sientes al ver algo tan bonito y valioso siendo aparentemente destrozado ante tus ojos? Nos sentimos indignados. Este cuadro está protegido por un cristal. Está bien, pero la gente vulnerable alrededor del planeta no está protegida. El futuro de nuestros hijos no está protegido. Las personas en extrema pobreza tienen que elegir entre calentarse o comer y no están protegidas.