De nueva cuenta, los activistas ambientales se fueron contra el arte. Hace poco más de cuatro meses, un visitante del museo Louvre atacó la pintura de fama mundial La Gioconda o Monna Lisa, de Leonardo da Vinci, con un pastel como protesta por el cambio climático.
Este 14 de octubre, a la icónica obra de Vincent van Gogh Los girasoles le tocó ser víctima de las protestas de un par de activistas climáticos del movimiento Just Stop Oil, que arrojaron una lata de sopa de tomate sobre la obra de 1888 en la Galería Nacional de Londres, Inglaterra, como gesto de oposición frente a la política británica de eficiencia energética.
Tras verter la sopa sobre el cuadro, valorado en 80 millones de dólares, las dos activistas, ambas vestidas con camisetas blancas con las palabras “Just Stop Oil”, se colocaron en la pared en donde la obra está colocada, emulando así acciones que tuvieron lugar en otros museos por parte de otros manifestantes. Además, durante la acción, una de ellas gritó la siguiente consigna:
¿Qué vale más, el arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Estás más preocupado por la protección de una pintura o la protección de nuestro planeta y de las personas? El gas no está al alcance de millones de familias con frío y hambre. Ni siquiera pueden darse el lujo de calentar una lata de sopa.
“What is worth more, art or life? … are you more concerned about the protection of a painting or the protection of our planet and people?”@JustStop_Oil’s activists explain their action pic.twitter.com/mGNZIO6RbK
— Damien Gayle (@damiengayle) October 14, 2022
Sin embargo, su discurso fue interrumpido por la llegada de la policía que las detuvo. Según el museo, el ataque ocurrió pasadas las 11:00 a. m. (hora local), pero solo causó daños menores al marco de la pintura, que estaba protegida por una placa de vidrio, por lo que la obra resultó ilesa. Tras del incidente, el personal de la galería sacó a los visitantes de la sala y las dos activistas fueron arrestadas.
Las protestas de Just Stop Oil en Londres se han intensificado especialmente en las últimas dos semanas. Lo que el movimiento pide al gobierno es la terminación de “todas las futuras licencias y consentimientos para el desarrollo y producción de combustibles fósiles en el Reino Unido”.
Entre las protestas puestas en marcha destacan la interrupción de la 75° edición de los Premios de Cine de la Academia Británica y de los partidos de futbol de la Premier League en los estadios de Arsenal y Tottenham.