Recientemente, un adolescente estadounidense de 13 años murió al intentar llevar a cabo un peligroso reto que se volvió muy popular en la red de TikTok, que consiste en tomar altas dosis de un antihistamínico de venta libre en un intento por experimentar alucinaciones.
La familia del chico que perdió la vida mencionó en una entrevista con ABC6 que harán todo lo que esté a su alcance para asegurarse de que ningún otro chico vuelva a intentar este dañino desafío que puede resultar mortal.
Jacob Stevens estaba en su habitación con unos amigos cuando decidieron probar el Desafío Benadryl, que, al parecer, vieron hacer a otros chicos en TikTok. Sus amigos estaban grabando el momento en que Jacob ingirió de 12 a 14 pastillas del antihistamínico, medicamento que se usa en el tratamiento de alergias o refriados.
Según el nocivo reto, el chico experimentaría alucinaciones, pero debido a la sobredosis, Jacob comenzó a convulsionar. El chico estuvo en el hospital una semana conectado a un ventilador artificial, pero nada se pudo hacer, pues tenía muerte cerebral. Todos estos detalles los proporcionó la familia del joven en una entrevista para ABC6.
Justin Stevens, el padre del joven, mencionó que sintió que el tiempo se detuvo cuando el personal médico le informó que su hijo ya nunca se despertaría.
Sin actividad cerebral, no había nada allí. Dijeron que podíamos mantenerlo en el respiradero para que pudiera acostarse allí, pero nunca abriría los ojos, nunca respiraría, sonreiría, caminaría o hablaría.
Justin admitió que lloró al ver los cariñosos mensajes que la gente escribió para su hijo, pero también mencionó que dedicará su vida a intentar que se aprueben y apliquen distintas medidas para evitar que esta tragedia se vuelva a repetir.
Pero, sobre todo, Justin pidió a los padres que estén atentos a lo que sus hijos están haciendo en sus teléfonos, que platiquen con ellos, pues aseguró que ese es el principal motivo por el que ellos, como familia, decidieron contar su dolorosa historia e incluso por eso se atrevieron a compartir la fuerte imagen de su hijo en el hospital.