Durante plena promoción de su más reciente película ¡Que Viva México!, Alfonso Herrera habló del por qué decidió no participar en el reencuentro de RBD, la explotación laboral que vivió en dicha agrupación y las secuelas psicológicas que aún tiene por haber participado en este proyecto.
Además, el actor de El baile de los 41 aclaró que no se trató de que él hubiera pedido una cantidad exagerada de dinero para regresar a RBD, como lo sugirió una revista, pues mencionó que no tiene que ver con dinero, sino con lo que es justo.
El actor Alfonso Herrera se siente satisfecho con el trabajo que realizó en la nueva peli de Luis Estrada ¡Que Viva México!, cinta que actualmente se encuentra exhibiéndose en las carteleras de cine. En entrevista para El País, el actor de Espectro habló del por qué rechazó pisar de nuevo los escenarios junto a RBD.
Estoy muy feliz con los proyectos que tengo en este momento y dónde tengo la energía en este momento. Sé que ese proyecto RBD será un éxito rotundo y no tengo otra cosa más que buenos deseos para ellos. No tiene que ver con dinero, tiene que ver con lo que es lo justo.
Al respecto, el intérprete de 39 años puso como ejemplo que cuando hicieron un Coliseo en Los Ángeles, California, cantando ante 63 mil personas, a él sólo le pagaron 18 mil pesos (aproximadamente 986 dólares), lo cual considera totalmente injusto, así como que veía su rostro y el de sus compañeros en todos los aparadores vendiendo distintos artículos, de lo que no recibieron ningún beneficio económico.
Cuando hablas de Televisa y de lo que fue Rebelde, este… fue duro, porque firmamos un contrato en el que cedimos los derechos del personaje, la imagen del personaje y todo lo que se explotó en temas de ‘merchandising’ nosotros no vimos ni un sólo peso.
Por otro lado, al parecer, la vivencia que tuvieron en Brasil, cuando tres chicas murieron durante una firma de autógrafos por una avalancha humana lo afectó bastante, hasta el grado que aún siente miedo cuando va a un lugar donde hay mucha gente, pero desea que a sus compañeros les vaya bien
Me encanta que les vaya bien porque les tengo aprecio, les tengo cariño y les tengo respeto. Compartimos cosas que nadie más va a poder saber y que nosotros seis estuvimos ahí en momentos duros, en momentos alegres y momentos difíciles como cuando fue lo de Brasil. Íbamos solos y entre nosotros nos apoyamos porque no tuvimos apoyo psicológico para poder lidiar con esta situación. Fue muy duro.