Casi nadie es ajeno al impacto ambiental que la mano del hombre ha provocado en el mundo y decimos casi nadie porque lamentablemente hay quienes viven en una feliz ignorancia y prefieren hacer como que no pasa nada. Sin embargo, esta indiferencia nos puede salir muy cara, porque aunque mejoremos nuestros hábitos de manera individual, estos no le hacen frente al conglomerado de industrias responsables de la mayor cantidad de contaminación, por eso las protestas se convierten en una de nuestras mejores armas.
Sabemos que muchas personas se incomodan con el tema y es completamente normal, ya que detrás de esto, puede haber miedo, ansiedad o hasta apatía. Aun así, los ambientalistas no se detienen ante las críticas o la represión porque entienden que detrás de sus actos, hay una verdad absoluta: La supervivencia.
Así lo ha entendido el grupo de activistas de Just Stop Oil, quienes, a lo largo de este año, han protagonizado algunas de las protestas más sonadas alrededor del mundo, como arrojar comida enlatada a diversas obras de arte históricas, desde Los girasoles, de Vincent van Gogh, La joven de la perla, de Johannes Vermeer, y la figura de cera del rey Carlos III.
Además de estas acciones, ha sido común que los integrantes de la asociación se reúnan a arrojar pintura a ciertos edificios responsables de las mayores emisiones de combustibles fósiles, como Ferrari, Bugatti y Bentley, en Londres, Reino Unido. Sin embargo, para su más reciente ataque se concentraron en el Banco Barclays, donde también se encuentran las oficinas de la petrolera Shell, ubicada en la ciudad de Aberdeen, Escocia.
🚨 BREAKING: BARCLAYS BANK AND SHELL HQ DOUSED IN PAINT
Just Stop Oil supporters covered the Silver Fin building offices of @Barclays and @Shell_UKLtd in Aberdeen in orange paint, in solidarity with @XRebellionUK.#COP27 #A22Network #BetterWithoutBarclays #ClimateChange #M25 pic.twitter.com/Ju9yXiRiaD
— Just Stop Oil (@JustStop_Oil) November 14, 2022
Con su característica pintura naranja, los integrantes de Just Stop Oil se adueñaron del frente de la oficina, llenándola del vibrante color. Aunque lograron el propósito de la operación, una de las integrantes llamó la atención para mal al llenarse también del barniz al momento de arrojarlo, lo que le valió muchas burlas y un inesperado foco de atención que no era el original de la protesta.
Después de darse cuenta de las manchas en su falda, hace una mueca que fácilmente expresa que sabe lo que se avecina en redes, es decir, la crítica y la burla por un incidente menor e insignificante. De cualquier forma, la joven, que se identificó como Lee, de 22 años, entonó su discurso con un poco de vergüenza pero igual de contundente. Este dice así:
Hoy arrojé pintura sobre el edificio Silver Fin que contiene la oficina de Barclays porque si mi generación quiere tener un futuro, debemos usar la acción directa no violenta para detener las actividades destructivas que hemos visto de compañías como Barclays.