Después de décadas de negarlo, el actor y político Arnold Schwarzenegger aceptó que llegó a tocar a mujeres de manera sexual sin su consentimiento, pero hasta ahora admite que su comportamiento estuvo pésimo.
Durante una entrevista para la docuserie de Netflix Arnold, en la que se narrarán aspectos de la vida profesional y personal del también fisicoculturista, el Terminator más famoso hizo algunas polémicas declaraciones.
Haciendo un poco de historia, según Insider, días antes de que se llevaran a cabo las elecciones de 2003 para gobernador de California, Estados Unidos, para las que Arnold Schwarzenegger se postuló como candidato, The Angeles Times publicó un polémico reportaje en el que seis mujeres lo acusaban de tocarlas de forma sexual sin su consentimiento.
Cuando lo entrevistaron en su campaña electoral, el protagonista de Depredador mencionó que el informe era inventado y que nunca tocó a nadie de forma inapropiada, aunque luego, durante un discurso que dio sobre el templete, aprovechó para admitir que en algunas ocasiones había tenido comportamientos fuera de control.
A veces me he portado mal, estando en algunos escenarios alborotadores de películas, he hecho cosas que no estaban bien y que pensé que eran juguetonas. A aquellas personas a las que he ofendido, quiero decirles que lo siento profundamente y me disculpo porque eso no es lo que estoy tratando de hacer.
Como sabemos, las acusaciones no impidieron que fuera electo gobernador. Según el actor de 75 años, estaba un poco a la defensiva, pues, al parecer, se sintió atacado en plena campaña electoral. Aunque es hasta ahora que admite plenamente que las cosas que hizo estuvieron muy mal, no había excusa para que actuara de esa manera.
Al principio mi reacción estaba un poco a la defensiva. Hoy, puedo mirarlo y decir, realmente no importa que momento sea. Si son los días de Muscle Beach de hace 40 años, u hoy, esto estaba mal. Fue una m78rda. Olvídate de todas las excusas, estuvo mal.
Desconocemos si sus declaraciones le traigan alguna repercusión legal, ya que es probable que los delitos prescribieran con el transcurso del tiempo, pero esperamos que, de alguna manera, también se ocupe de reparar el daño que le ocasionó a las víctimas.