Luego de que un tribunal ruso sentenció a Brittney Griner, estrella de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (WNBA), a nueve años de prisión por una condena de narcotráfico, su equipo legal apeló la decisión.
Este 15 de agosto, la abogada de Griner, Maria Blagovolina, declaró a NBC News que el equipo de defensa de la estrella del baloncesto presentó la apelación en un comunicado a través de la aplicación de mensajería Telegram.
Según señaló Blagovolina, la medida se produce inmediatamente después de la noticia de que Rusia y Estados Unidos discutirán un intercambio de prisioneros que garantizarían la liberación de la deportista de 31 años.
El pasado 4 de agosto, Griner fue sentenciada a nueve años de prisión y recibió una multa de un millón de rublos (aproximadamente 16 500 dólares) por contrabando y posesión consciente de drogas.
La sentencia dictada por el tribunal ruso se produjo más de cuatro meses después de que Griner fuera arrestada en el Aeropuerto Internacional Sheremetyevo, de Moscú, por presunta posesión de cartuchos de vaporizador que contenían aceite de cannabis.
Durante su segunda audiencia, a principios del pasado mes de julio, la deportista se declaró culpable de todos los cargos. Sin embargo, le dijo al tribunal que no había actuado deliberadamente.
Además, durante el juicio, el equipo de defensa de Griner argumentó que la basquetbolista usaba cannabis con fines medicinales, incluso sus abogados presentaron ante la corte una carta de un médico recomendando a la deportista el uso de cannabis medicinal en los EE. UU. para tratar el dolor, aunque no fue argumento suficiente para persuadir al juez.
Tras la sentencia, los abogados de Griner calificaron el fallo de “irrazonable”. Un día después de la condena de la estrella del baloncesto, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que el país estaba “listo para discutir” una propuesta de intercambio de prisioneros de Estados Unidos.
Por su parte, el país liderado por Joe Biden ofreció un trato con el objetivo de traer a casa a Brittney Griner y al estadounidense Paul Whelan, quien fue arrestado en Rusia en 2018 por cargos de espionaje y sentenciado a 16 años de prisión en 2020.