En julio del año pasado, en Tuxtepec, Oaxaca, México, Rosario, una niña de 14 años, fue vendida a cambio de un marrano, un guajolote y 500 pesos, a causa de una negociación que su prima hizo con un joven de 19 años, quien no conforme con comprarla, abusó de ella constantemente.
Recientemente, los medios de comunicación nacional dieron la noticia que ante los abusos que sufrió por parte de este, la niña decidió escapar. Sin embargo, ahora se encuentra lidiando con una tragedia, ya que debido a un accidente doméstico, se encuentra debatiéndose ante la vida y la muerte con quemaduras en 100 por ciento de su cuerpo.
Luego de haber huido del lugar donde habitaba con el sujeto, Rosario decidió refugiarse con su hermana Gabriela y su abuelita, la señora Paulina, con quien pepenaba, reciclando PET y cartón, para sobrevivir. Sin embargo, el día de ayer a las 6:00 a.m., la casa donde vivían sufrió un incendio y a pesar de que los vecinos alertaron al 911 sobre el fuego, las hermanas fueron rescatadas con vida después de 40 minutos debido a la ayuda de los vecinos, bomberos e integrantes del sindicato de piperos, policías y paramédicos.
Lamentablemente, este suceso cobró la vida de la abuelita de las niñas, pues sufrió quemaduras en todo el cuerpo y falleció por asfixia. Por otro lado, la hermana de Rosario se encuentra delicada de salud, mientras que Rosario está grave con quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo y problemas en las vías respiratorias.
De acuerdo con los reportes médicos, Rosario fue intervenida para un lavado interno, procedimiento de alto riesgo del que salió con vida, y posteriormente la declararon en coma. A pesar de las quemaduras que sufrieron ambas hermanas, la vida de Gabriela no corre riesgo, pero las dos requieren tratamientos especiales que no hay en el hospital de Tuxtepec, Oaxaca, por lo que se requiere ayuda de personal especializado que solo hay en la capital del estado, en el estado de Veracruz o Ciudad de México.
La historia de vida de estas niñas no ha sido un cuento de hadas, ya que, de acuerdo con una entrevista que doña Paulina dio a un medio de comunicación, hace algunos meses, el padre de Gaby y Rosario mató a su mamá y las abandonó. Por esa razón quedaron a cargo de la abuela y al no contar con suficientes recursos para mantenerlas, una prima de ellas ofreció ayudarlas, llevándose a Rosario a su pueblo, donde hizo la transacción con el hombre de 19 años.
Por ahora se tiene entendido que las autoridades locales buscan el acercamiento con la Fundación Michou y Mau para que ambas niñas puedan recibir la atención que se requiere.