Hasta ahora, las únicas alternativas que tenemos para cuando nos toque el descanso eterno es la cremación o la sepultura de nuestro cuerpo, aunque las opciones podrían abrirse en un futuro cercano. Recientemente, Nueva York se convirtió en el sexto estado de Estados Unidos en autorizar el compostaje humano.
Esta alternativa ecológica permitirá a los familiares del finado utilizar la composta como fertilizante y fue aprobada el pasado 31 de diciembre de 2022. Sin embargo, a la Iglesia Católica no le agradó mucho esta idea y, por cuestiones éticas, están en contra de ella.
¿En qué consiste el compostaje humano?
Primero, se tendrá que pasar por todos los trámites de la morgue y una vez que se entregue el cuerpo, la funeraria lo colocará en un depósito reutilizable, donde se le cubrirá con paja, astillas de madera y alfalfa. Esta materia vegetal creará el ambiente ideal para que las bacterias y los microbios naturales hagan su trabajo y descompongan el cuerpo en un periodo de 30 días.
Una vez terminado el proceso, el resultado serán lo equivalente a 36 bolsas de tierra que podrán usarse para cultivar nueva vida, como para plantar árboles o enriquecer la tierra de bosques y jardines.
¿Cuáles son los beneficios de esta alternativa?
A pesar de tener un costo elevado comparado con un entierro o cremación, esta opción es mucho más ecológica, ya que se ahorraría hasta una tonelada de dióxido de carbono, así como madera o materiales para ataúdes u otros recursos naturales.
Además, hay que tomar en cuenta que la implementación del compostaje sería muy útil para los cementerios, pues estos tienen tantos cuerpos que en un futuro podrían quedarse sin espacio. Aunque al inicio podría ser extraño, puede resultar reconfortante para las familias el hecho de tener a un ser vivo como un árbol nutrido con los restos de su ser querido. Sería como darle vida nuevamente.
¿Qué opina la Iglesia Católica?
Los obispos de Nueva York se pronunciaron en contra de esta legislación por cuestiones éticas, pues consideran que no es correcto tratar a los cuerpos humanos como si fueran “desechos domésticos”, considerando esto una falta de respeto al fallecido.
A fin de cuentas, cada persona decide cuál será su voluntad para cuando parta de este mundo y aunque pueda parecer raro para muchos, no podemos negar que trae beneficios interesantes. Además, este método es legal en otras partes del mundo como Suecia.