La confianza y la honestidad en el matrimonio son los ingredientes más esenciales para que dos personas puedan convivir en armonía. Pero no siempre ocurre así, tal es el caso de Antony Fort, un británico de 61 años que decidió entregar a su esposa Ruth, de 47, a la policía luego de escucharla confesar un robo mientras dormía.
Después de escuchar los “murmullos” de su esposa sobre el dinero que ella había robado, unas 7200 libras esterlinas para ser exactos, procedió a buscar evidencia y para su sorpresa encontró una tarjeta de débito ajena en su bolso.
Pero la cosa no paró ahí, su asombro fue aun más grande cuando se enteró de que la víctima había sido nada más y nada menos que una mujer en silla de ruedas que estaba bajo el cuidado de Ruth en una casa hogar de ancianos en donde ella trabajaba. Así que no le quedó otra opción más que tomar la difícil decisión de reportarla a las autoridades.
Antony, microbiólogo de profesión, declaró que una noche de agosto de 2018 recogió a su esposa en su trabajo y le contó que ese día había llevado de compras a una de las residentes de la casa hogar. Ruth le había dicho a su esposo que la señora, que estaba en silla de ruedas, tenía 98 mil libras en su cuenta bancaria.
Algo en la forma en la que ella habló hizo que mi corazón se hundiera. Me di cuenta de que Ruth debía tener acceso a la tarjeta y al número de PIN.
Ruth se había tomado un descanso del trabajo debido a la epilepsia que padece y fue durante ese tiempo que su subconsciente la delató por completo.
El padre de tres hijos declaró que sus sospechas comenzaron cuando Ruth empezó a gastar demasiado en noviembre de 2018, cuando la pareja reservó un viaje de lujo a México. Al principio, solo se trató de un instinto, pero cuando encontró la tarjeta en su bolso, todo tenía sentido.
Cuando la interrogué, dijo que sus familiares le habían dado 1000 libras esterlinas para gastos (1363 dólares estadounidenses). No estaba seguro de si creerle. Todo encajó y me sentí absolutamente asqueado. Yo no lo podía creer. Cuando Ruth se despertó, la confronté y ella admitió todo. Le dije que hiciera las maletas y se fuera. Fue desgarrador, la amaba y, sin embargo, sabía que no tenía más remedio que denunciarla.
Más tarde ese mes, Antony acudió a la policía. Ruth Forth fue arrestada, para luego ir al Tribunal de la Corona el pasado febrero de 2021, donde reconoció haber robado los 7200 libras a la mujer que cuidó por un periodo de dos meses. La mujer recibió una sentencia de 16 meses de prisión suspendida, así como asistir de forma obligatoria a sesiones de rehabilitación de drogas.
Sin embargo, la rebelde Ruth no acató la orden del juez y decidió pasar por alto la sentencia de prisión suspendida y no asistió a sus sesiones de rehabilitación. Además, dejó pasar una reunión con su oficial de libertad condicional, por lo que volvió a comparecer ante el Tribunal, donde el juez le concedió una última oportunidad, pero con la condición de imponerle toque de queda de 7:00 p. m. a 7:00 a. m.
Aunque Antony sostiene que hizo lo correcto, no estuvo exento de críticas. Con el tiempo, su enojo ha ido disminuyendo y ahora solo quiere ayudar a Ruth a salir adelante y superar el trago amargo. Y tú, ¿qué hubieras hecho en el lugar de Antony?