Este 23 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la ley del estado de Nueva York que limita los permisos de armas de fuego ocultas a aquellos residentes con una necesidad comprobada de portar armas fuera del hogar.
La primera decisión importante sobre armas en más de una década dividió a la corte seis a tres, con los conservadores a favor y los liberales en desacuerdo. La sentencia anuló el requisito de “causa justificada” de Nueva York para obtener una licencia de portación oculta, que exigía que los residentes demostraran una necesidad excepcional para portar armas fuera del hogar.
El fallo se produjo apenas unas horas antes de que el Senado eliminara un obstáculo procesal clave en su proyecto de ley de compromiso sobre el control de armas, impulsado por las recientes masacres en Texas, Nueva York y California.
Algunas disposiciones proporcionarían fondos para que los estados promulguen sus propias leyes de “bandera roja”, que permiten a los tribunales retirar, temporalmente, el arma de fuego de una persona que representa una amenaza para sí misma o para los demás.
Además, ampliará las verificaciones de antecedentes para los compradores de armas entre las edades de 18 y 21 años y ofrecerá incentivos para que los estados administren leyes de “bandera roja”. Se espera que la Cámara de Representantes apruebe el proyecto de ley lo antes posible y sea firmada por el presidente Joe Biden, como se tiene previsto.
Sin embargo, el fallo de la Corte Suprema, además de invalidar las regulaciones de portación oculta de Nueva York, probablemente, abrirá la puerta a una serie de nuevos desafíos legales a otras leyes de armas a nivel estatal.
Según AP News, alrededor de una cuarta parte de la población estadounidense que vive en los estados de California, Hawái, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Washington D. C., con leyes similares a las de Nueva York, se verán afectados por la sentencia.
A través de un comunicado, el presidente Joe Biden se dijo decepcionado por la decisión de la Corte Suprema e instó a los estados a promulgar cambios en sus leyes para frenar la violencia armada:
Este fallo contradice tanto el sentido común como la Constitución y debería preocuparnos profundamente a todos. Insto a los estados a continuar promulgando y hacer cumplir leyes de sentido común para que sus ciudadanos y comunidades estén más seguros de la violencia armada.