Desde que el multimillonario Elon Musk expresó su interés por comprar Twitter, aseguró que su principal interés tras la adquisición era limpiar la red social de cuentas de spam, así como intentar preservar la libertad de expresión de los usuarios. Sin embargo, lo que al parecer no le interesa es el bienestar de sus empleados, ya que pretende despedir casi a la mitad de los trabajadores de la empresa.
A través de diferentes medios, se compartió la noticia de que el nuevo dueño de la red social comenzó a platicar con los encargados de cada departamento de la empresa para saber quiénes eran los trabajadores más valiosos y cuáles eran menos indispensables para prescindir de sus servicios, por lo que los números arrojaron un total de 3700 trabajadores, casi la mitad de la plantilla total de empleados de Twitter.
Aunque, al parecer, no todos serán despidos, ya que al enterarse de que el empresario estadounidense de 51 años tomaría el mando de Twitter, desde unos meses atrás, algunas personas optaron por renunciar antes de que Musk se convirtiera en su nuevo jefe, pues es conocido por tener un carácter voluble.
Otro de los cambios que Musk busca implementar en sus nuevas políticas es eliminar el conocido teletrabajo y obligar a los empleados a asistir de manera presencial a las oficinas de la plataforma, pues al parecer, el magnate nunca ha sido partidario de esa forma de trabajo, por lo que advirtió que pretende que sus colaboradores pasen al menos 40 horas semanales en la empresa.
El principal objetivo del recorte de personal que Elon Musk realizó en Twitter es una medida para recortar costos, ya que, según dijo en un tuit, la compañía estaba perdiendo más de cuatro millones de dólares por día y la plataforma no genera ingresos suficientes para pagar la elevada deuda de 13.000 millones de dólares que él asumió al momento de la compra.
Además, la red social se encuentra ante una posible pérdida de ingresos publicitarios, ya que tanto General Motors como L´Oréal han decidido suspender su publicidad en Twitter. Ante esa situación, el empresario adelantó que entre sus planes se encuentra elevar los ingresos de suscriptores y pretende fijar una cuota de ocho dólares mensuales por tener la marca de verificación azul, entre otras ventajas.
Luego de despedir a cerca de 3700 personas por correo electrónico esta semana, el proceso de despido fue tan apresurado y caótico que al menos una docena de los empleados fueron destituidos de sus puestos de trabajo por error, por lo que ahora la empresa les pide que regresen para que vuelvan a ser contratados.